Un migrante cubano protestó en el Centro de Detención de Inmigrantes (IDC, por sus siglas en inglés) en la zona de Aripo, Trinidad y Tobago, debido a las malas condiciones de la reclusión.
Según reportó el sitio Newsday, la manifestación integró a unas diez personas detenidas y lo publicaron en redes sociales.
Los hombres van vestidos con batas de color naranja, cada uno con un número, usan máscaras faciales, y se escucha a un cubano reclamando en un inglés no muy bueno, relata el medio.
"Todos estamos sufriendo. No tenemos abogados. No tenemos dinero para salir de aquí. No somos criminales. Todos somos seres humanos", expresaba.
Este migrante alega que está casado con una mujer trinitense y tienen tres hijos.
Otro hombre se unió para pedir la liberación de los detenidos, diciendo que su único delito había sido quedarse más tiempo en ese país.
"Queremos que esto llegue al señor Stuart Young (Ministro de Seguridad Nacional). Algunos de nosotros nos quedamos más tiempo. Algunos de nosotros ya cumplimos nuestro tiempo en la cárcel".
Los manifestantes denunciaron que la instalación no tiene comedor, ofrece comida de mala calidad y prohíben a los detenidos aceptar cualquier cosa que les trajeran desde fuera.
Refugiados cubanos protestan en Islas Caimán
Dos refugiados cubanos llevan cinco días plantados ante el edificio del gobierno de Islas Caimán, denunciando violaciones a sus derechos humanos.
El usuario identificado en Facebook como Jouz Javier, se encuentra junto a su esposa y niña de siete meses durmiendo en las afueras de la institución gubernamental, porque supuestamente ese país no respeta los derechos de los refugiados.
Según contó en un video en vivo este miércoles, el gobierno le denegó la nacionalidad a su hija, pese a haber nacido allí y tuvieron que luchar por ese reconocimiento.
"Llevamos tres días protestando contra la injusticia en Islas Caimán hacia los refugiados políticos. El gobierno no nos da respuesta de lo que está sucediendo. Yo soy un refugiado y el gobierno de Islas Caimán tiene que respetarme mis derechos, sobre todo el de tener a toda mi familia junta", explicó el 3 de febrero.
Javier, quien dice haber sido prisionero político en Cuba, aseguró que de 33 personas que fueron con él en balsa hacia Islas Caimán, sólo tres recibieron asilo y el resto fueron deportados 'sabiendo la situación qué hay allá'.