Nathalie Llizo y Rodrigo Fernández, familiares de la mujer y la adolescente cubanas que fallecieron el pasado fin de semana al derrumbarse la vivienda en que residían en el municipio Playa, ofrecieron declaraciones a la prensa de Florida en las que aseguran que la desgracia pudo haberse evitado y no es responsabilidad de los fallecidos.
La mujer dijo en entrevista con Univisión que es impresionante como a su familia le ha costado “(…) aceptar o simplemente digerir que lo que está ocurriendo pudo haberse evitado hace años”.
El gobierno de Cuba había prometido mudar a la familia hacia apartamentos seguros desde años atrás, según contaron familiares desde Cuba, pero esta promesa nunca se concretó.
“No están muertas por su irresponsabilidad. Basta ya de manipulación. Basta ya de mala información, de mentiras; no es el momento de sacar papeles sucios”, dijo Llizo a Univisión.
“Fueron años detrás de Vivienda y las distintas direcciones”, aseguró la mujer. La información señala que este martes el régimen cubano habría asegurado que los apartamentos prometidos a la familia habían sido entregados, y ellos continuaban viviendo allí por su conveniencia.
“¿Cómo les van a dar dos apartamentos a mi familia y ellos no se van a entrar, y deciden vivir en el derrumbe porque les gusta el derrumbe...?, eso no es así, eso es manipulación, eso es mentira”, agregó Llizo.
El domingo 3 de noviembre, la vivienda ubicada en calle 19 entre 30 y 34, municipio Playa, cerca del Parque Coyula, colapsó y provocó el fallecimiento de una adolescente de 13 años, y luego se supo que también había muerto su madre, y la abuela se encontraba hospitalizada.
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La menor fallecida se nombraba Elizabeth Fariñas, y su madre era Yanet Pino, de 48 años. La señora hospitalizada es Amparo González, de 68 años.
Usuarios de Twitter publicaron entonces imágenes de varias ambulancias y bomberos en la zona del derrumbe en el edificio, declarado inhabitable.
La adolescente y su abuela fueron rescatadas por una unidad de salvamento de los bomberos, y trasladadas de emergencia al hospital, mientras vecinos y bomberos buscaban entre los escombros a la madre de la menor, que luego fue hallada sin vida.
“Lamentablemente, hoy en mi barrio solo se habla de una noticia: que la madre y la hija fallecieron. Afuera de la casa del derrumbe ahora mismo hay una patrulla, un sillón de madera, cintas amarillas restringiendo el acceso a la zona del desastre, algunas otras pertenencias de la familia y escombros”, comentó en Facebook la reportera independiente Mónica Baró.
Rodrigo Fernández otro de los familiares entrevistados dijo vía telefónica que la familia completa “está destruida”. “Sufrimos como han sufrido muchas familias en Cuba (…), nosotros no somos los primeros y estoy seguro que tampoco vamos a ser los últimos”.
De acuerdo el reporte, la casa que se desplomó llevaba 30 años “en peligro de derrumbe” y sus residentes se habrían mudado al garaje, porque consideraban que era el espacio más seguro.
Asimismo, el funeral de las víctimas se habría celebrado durante solo dos horas por las lesiones que sufrieron.
