Los cinco espías se comen la bandera sin temor a represalias

“Por lo gordos que están, seguro se comen tres banderas cada día” y no importa que se coman un símbolo patrio, porque “lo hacen revolucionariamente”, comentaron en clave de humor sobre la escena algunos usuarios de redes sociales
Los cinco espías se comen la bandera
 

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El escritor cubano exiliado Enrique del Risco Arrocha está divirtiendo a sus seguidores en Facebook a costa de una foto de los cinco espías del régimen, a los que se les ve entusiasmados a punto de devorar un pastel ilustrativo de la bandera nacional cubana.

“Los Cinco espías se comen la bandera y nadie le llama a la policía. O al MINSAP. Porque no solo se la comen. De que la cagan la cagan”, escribió en su perfil Enrisco, como se le conoce al escritor, con su habitual perspicacia hilarante.

Su comentario en clave de humor e ironía alude indirectamente a la acusación que el régimen ha querido hacer sobre el artivista Luis Manuel Otero Alcántara, del Movimiento San Isidro (MSI), por su performance "Drapeau", en el que el artista usó la bandera cubana como "segunda piel" durante las 24 horas del día por un mes.

El pasado 1 de marzo el régimen cubano encarceló a Otero Alcántara y amenazó con celebrarle un juicio sumario por los supuestos delitos de "ultraje a los símbolos patrios" y "daños" a la propiedad social. Sin embargo, ante la presión nacional e internacional ejercida sobre todo en redes sociales por artistas, intelectuales, periodistas, activistas e internautas cubanos y extranjeros, el régimen lo liberó el 12 de marzo.

Sobre el caso se pronunciaron organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y Amnistía Internacional (AI), quien declaró al artivista del MSI como "preso de conciencia".

La severidad oficial ante el performance de un artista opositor con un símbolo patrio resulta indignante y contrastante para muchos con el uso que hacen de los mismos en prendas de vestir líderes del régimen como el presidente Miguel Díaz-Canel.

Éste portó un ajustado pulóver con la imagen del lábaro patrio en el pretendido acto espontáneo que el oficialismo organizó en el parque Trillo de La Habana como respuesta a la concentración de jóvenes y activistas frente a la sede del Ministerio de Cultura para exigir respeto al MSI y los derechos y libertades ciudadanas.

Sobre los cinco espías y su ingesta de la bandera-cake, varios usuarios siguieron la clave de humor del post de Enrisco y sugirieron cosas como que, “por lo gordos que están, seguro se comen tres banderas cada día”, y que no importa que se coman un símbolo patrio, porque “lo hacen revolucionariamente”.

 

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