La “Escoria Negra”, ¿solución a los baches en Las Tunas?

Más allá de su llamativo nombre, que hace rememorar los calificativos empleados por cederistas destacados y cubanos adoctrinados contra aquellos que deseaban abandonar el país en los años 70 y 80, parece ser un recurso con sostenibilidad, que permitiría asfaltar muchos kilómetros de viales. Ello, si lo producción de acero no se detiene, lo cual, como toda producción en Cuba, es más que probable
Muestra de Escoria Negra. Foto: Leidys María Labrador (Granma)
 

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Los baches son una plaga en toda Cuba. Para muchos, éstos y el mal estado generalizado de las calles y carreteras cubanas están entre las principales causas de la elevada accidentalidad en la isla, aunque el discurso oficial suela omitirlos de la lista, para centrarse en las imprudencias, el estado técnico de los vehículos y el alcohol.

Todo influye cuando se va al volante, pero los baches, además de poder propiciar accidentes, dañan los vehículos, difíciles de mantener en buen estado en un país donde todo, si existe, es caro e inaccesible para la gran mayoría de la población.

Es así entonces que la oriental provincia de Las Tunas explorará una nueva solución para sus numerosos baches: la Escoria Negra. Se trata de “un desecho sólido que se genera a partir de la fundición del acero, y que alrededor del mundo es muy utilizado en la construcción de carreteras, como base y sub-base”.

Según explicó a Granma Alexander Rodríguez Guerrero, jefe del grupo técnico de acería de la Empresa de Aceros Inoxidables (Acinox) en el balcón del Oriente cubano, los trabajadores de la entidad han elaborado un proyecto, destinado al desarrollo local, que requiere financiamiento para construir la planta que permita darle valor de uso a parte de los desechos generados en los procesos industriales de la empresa.

Ello, con el objetivo de promover “un positivo impacto medioambiental y económico”, lo cual, de acuerdo con el órgano oficial del PCC, “constituye una prioridad” para Las Tunas.

El diseño del proyecto está aprobado, dijo Rodríguez Guerrero, quien precisó que la Escoria Negra se emplea para la recuperación de los viales en varios países. Sobre las perspectivas y los beneficios del proyecto, Granma mencionó que su materialización “tiene varios beneficios”. “Primero, desde el ámbito medioambiental, porque se reduciría la contaminación al utilizar los altos volúmenes de desechos sólidos. En segundo lugar, tendría un impacto económico y social en una actividad tan importante como la reparación de viales”.

Según datos brindados por el especialista, la Escoria Negra, más allá de su llamativo nombre, que hace rememorar los calificativos empleados por cederistas destacados y cubanos adoctrinados contra aquellos que deseaban abandonar el país en los años 70 y 80, es un recurso con sostenibilidad, que permitiría asfaltar muchos kilómetros de viales.

Ello, claro, siempre y cuando la producción acerera que la genera como residuo no merme o se pare, algo que en Cuba es muy posible que suceda, año sí y año también.

 

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