Una vecina de Santiago de Cuba, Denia Fernández, se encontró con una sorpresa de humor gótico si no fuera porque el suceso laceró profundamente sus sentimientos: los restos de su madre están mezclados con los de otros difuntos en el cementerio, por lo que nadie puede identificarlos.
“Quizás las imágenes no sean las más agradables o adecuadas”, comentó en su perfil de Facebook, donde publicó varias fotos tomadas en esa necrópolis. Allí se ven restos humanos embutidos en sacos de yute y fragmentos óseos dispersos sobre las lápidas de las tumbas.
“No puedo dejar pasar por alto el descontrol, falta de sensibilidad y de sentimientos para con los familiares que tienen algún fallecido en tan triste lugar”, continuó.
“Hasta dónde va a llegar la corrupción. Mi madre, que en paz debiera estar descansando, llevamos varios meses en su búsqueda y en dicho lugar no aparece. La empresa de Comunales solo da pretextos, pero no se resuelve tal situación”.
“Cuando se da sepultura a un fallecido, cada familia sabe dónde se entierra, y aun así, cuando vas a exhumar el cadáver en el tiempo reglamentado, qué tristeza al ver que no la encuentras (...) en ningún lugar”, terminó su denuncia.
Una situación semejante denunció en septiembre pasado un cubano que fue a depositar flores en la tumba de su padre en el cementerio de Matanzas. El testigo compartió un vídeo de la situación a la que tuvo que enfrentarse.
En 2018, Radio Televisión Martí denunció una situación semejante en la Necrópolis de Colón, la principal de la capital de Cuba, declarada Monumento Nacional y sitio frecuentado por turistas que visitan La Habana.
