Apenas fueron divulgadas sus imágenes, todos supusimos que el desfile de modelos del Ministerio de Comercio Interior (Mincin) para promocionar las producciones cubanas sería objeto o carne de un auténtico aluvión de memes. Y así fue.
La creatividad y el humor cubanos, para reír incluso hasta en las más grandes desgracias, nunca decepcionan, y gracias a ellos tenemos un compendio de memes que abordan el surrealismo de los disfraces concebidos para publicitar productos normados o cada vez más escasos en Cuba como compota, materiales de construcción, tabaco, pollo y helado, entre otros.
Los disfraces del desfile del Mincin son un meme en sí mismos, al punto de que hasta el portal oficialista Cubadebate tuvo que referirse a ellos y cuestionar si eran una forma válida para promocionar las producciones cubanas.
El desfile fue parte de la inauguración del Encuentro de Técnicas Comerciales 2022, organizado en el Recinto Ferial de Línea y 18, en el Vedado, La Habana, por la referida entidad estatal.
Los modelos promocionaron las producciones nacionales usando sus cuerpos, un hecho que para muchos podría pasar como un culto a la burla o el choteo cubano, si no fuera porque se trató de un evento oficial que conllevó gastos de recursos en medio de la delicada situación económica que atraviesa el país.
Las críticas al desfile se dirigieron tanto a la calidad y sentido de los disfraces como al absurdo de publicitar de esa manera lo poco que se produce en el país, precisamente cuando más escasea en toda la red comercial de la isla.
A tono con ello, algunos memes derivados de la nueva ocurrencia de los administradores de la miseria y la escasez refieren que en Cuba es más probable conseguir determinados productos en un cheo disfraz, que en la red comercial habitual y en los establecimientos que supuestamente deberían comercializarlos.
Otros memes, la gran mayoría, jugaron con varias de las implicaciones del disfraz que se llevó las palmas de lo absurdo, cheo, tonto, y quién querría decir cuántas cosas más: el de la compota “Osito”.
Al modelo compotero, quizás el menos culpable en toda esta historia, los memes lo exaltan al grado de superhéroe, protagonista de gustadas sagas cinematográficas o tema central de escenas construidas que inevitablemente provocan una carcajada.
Los memes no mienten, y no podía ser de otra forma. El desfile de modelos fue un auténtico despropósito y un gasto incoherente con la realidad cubana que había que castigar con fuertes críticas y burla desprejuiciada.