El popular humorista cubano Limay Blanco compartió en redes su deseo de casarse por la iglesia, luego de profesar una profunda fe cristiana, para estar en paz consigo mismo y ante Dios.
“Hoy domingo a las 8:00 de la noche me caso por la iglesia para estar más que bien con Diosito. Voy a poner el video en vivo por mi canal de YouTube, te espero. Dios nos bendiga mucho, mucho, mucho”, escribió el humorista cubano en su perfil oficial de Instagram.
“Felicidades hermano”, “Bendiciones”, “Hermosos”, “Felicidades mi Hermanos que Dios les bendiga su matrimonio y sus vidas” o “Felicidades bella familia”, fueron algunos de los comentarios que le dejaron al popular humorista, que se hizo famoso por su naturalidad a la hora de hacer cuentos en la televisión cubana.
El propio Limay, trasmitió en efecto, el evento de su vida en vivo a través de las redes, donde se le ve varias veces y en su tono humorístico dice al principio que “me voy a casar, por la iglesia, pero voy a bañarme, que no me he bañado”.
“Quiero agradecerles a todas las personas que me ayudaron a hacer esta boda. Yo no tenía un quilo y de pronto empecé a llamar gente y apareció de todo. Gracias, especialmente a quien donó dinero, a las que trajeron el cake, a toda esa gente”, dice Blanco de frente a la cámara de video en su boda. El video de la previa de la boda del humorista cubano ya contaba en YouTube con más de 11 mil visualizaciones.
Blanco ya se había casado por lo civil con la joven de 24 años Glenda Medina en el año 2016, y tiene con ella una hermosa pequeña, llamada Maily. Ella por su parte siempre le ha dedicado al humorista muchas palabras de amor, como estas que dejó hace muy poco en su Instagram: “No se conmemora nada en especial pero escuché esa canción y me vinieron todas estas imágenes y muchas otras a mi mente y aun nos faltan muchas cosas maravillosas por vivir juntos”.
En junio de 2019, el humorista sorprendió a la comunidad de seguidores, al renunciar a la santería, la religión yoruba cubana y convertirse en cristiano. En ese momento Blanco eliminó cerca de 11 sacos llenos de ídolos de la santería cubana.
“Se ha desatado un reguero de comentarios por algo que yo decidí hacer en mi vida, quiero que me lo respeten. Respeten lo que hice”, dijo a través de Facebook el propio humorista en ese entonces.