Los balseros cubanos Jairo Aguilera García y Orlando Mazo se declararon en huelga de hambre hace 21 días, ante la condena de 10 años que les impuso el régimen por intentar salir ilegalmente del país.
Ambos fueron detenidos, junto a casi 15 personas, el 15 de junio de 2020 mientras salían rumbo a México desde el municipio especial Isla de la Juventud.
Antes de ser enjuiciados pasaron unos once meses en prisión, de los cuales informa CubaNet siete transcurrieron en Pinar del Río.
El castrismo los condenó por “tráfico de personas”, pero al resto, menos al mexicano propietario de la embarcación, los liberaron con una multa de tres mil pesos.
La madre y hermana de Jairo contaron al medio independiente que el proceso judicial fue violatorio.
“Una falta de respeto, no se probó nada, a ellos los cogieron en aguas internacionales, los maltrataron, no presentaron ni siquiera los testigos del abogado defensor, solo los de la Fiscalía y estos cambiaron su declaración en el juicio, porque los amenazaron; (…) y el juicio se celebró sin siquiera haberle tomado una declaración previa a Jairo”, dijo la hermana Modesta González García.
Para su madre, Miriam García Monrraval, Jairo solo iba a emigrar como el resto de los implicados, no tenía otro papel en la travesía.
Aguilera García se ha plantado dos veces desde su encarcelamiento.
Los reclamos de esta familia han sido desoídos, aseguran. Nunca he sido escuchada, no les importa lo que nosotros le decimos, no hay justicia” recalcó González García.
Subraya CubaNet que la madre está también en huelga: “: “Soy una madre que lleva, los mismos días que mi hijo plantado, sin desayunar, sin comer, sin almorzar, sin nada (…). “¿Cuál es el derecho que hay en este país? No hay derechos. No entiendo dónde están los derechos de los seres humanos en Cuba”.
En el año fiscal en curso se han disparado las estadísticas de cubanos llegados por mar a costas estadounidenses, tras la aguda crisis que vive Cuba.
Crece migración ilegal por mar hacia Estados Unidos
Desde el 1 de octubre de 2020, la Guardia Costera ha interceptado 183 cubanos que intentaban llegar a EEUU a través del Estrecho de la Florida. En el año fiscal 2019 fueron 313, y 43 en 2020.
"Hemos visto un aumento del 80% en la actividad migratoria desde enero, en relación con los últimos años", aseguró el capitán Adam Chamie, comandante del sector de la Guardia Costera de Key West.
Tras la eliminación de la política de “Pies secos, pies mojados”, los balseros cubanos no podrán legalizar su estatus migratorio fácilmente y tendrán que pasar por el proceso de cualquier migrante ilegal que llega a Estados Unidos.
Recientemente la Guardia Costera señaló que los balseros con temor a sufrir represión en Cuba pueden optar por asilarse políticamente en Estados Unidos y no ser deportados.
Estos migrantes deben comunicar su miedo a regresar a Cuba a los Guarda fronteras y estos los pondrán en contacto con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, quien enviará a un oficial de migración a entrevistarle en la nave o lo hará vía telefónica.
“Los extranjeros que requieren protección contra la persecución o la tortura en su país de origen no son repatriados como parte de una política establecida hace mucho tiempo”, subrayó Radio Televisión Martí a raíz de las declaraciones de un portavoz del Séptimo Distrito de los guardacostas con sede en Miami.
