Díaz-Canel, presidente del régimen cubano, se mostró preocupado por las remesas que se envían a la isla caribeña pero aludió muy poco a los bajos ingresos que provoca un sistema con salario medio de 35 dólares, de acuerdo con lo que publicó el diario Granma sobre la intervención del mandatario en la clausura del V Periodo Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
En ese, su más reciente discurso en el Palacio de Convenciones este 28 de octubre de 2020, Díaz-Canel dijo que el enemigo histórico al que se achaca la miseria de Cuba en las últimas décadas, "ha procurado en meses recientes limitar al máximo el envío de remesas, como parte del propósito de cerrar cualquier entrada de divisas al país".
"Hace pocos días anunció (el gobierno de Donald Trump) nuevas medidas que anulan en la práctica las posibilidades que tienen quienes viven en Estados Unidos de remesar a sus familiares en Cuba por vías legítimas, seguras e institucionales", valoró.
Habló asimismo de "pretextos usados y las mentiras que esgrime el Gobierno estadounidense" para justificar esta "actuación". "Son cada vez más cínicos y desvergonzados", dijo.
Asimismo, Granma celebró que este es el Año 62 de la Revolución y aprovechó para manipular una fecha histórica como la de ayer, cuando se conmemoró aniversario de desaparición de Camilo Cienfuegos. Con ese "sentimiento de recordación y homenaje al Héroe de Yaguajay" aprovechó para desviar el tema de los salarios, que tanto le interesa a la ciudadanía.
"Por primera vez en la historia de la Asamblea Nacional hemos sesionado con una parte de los miembros de nuestro Parlamento actuando a distancia. La pandemia no podía paralizarnos al extremo de comprometer más aún el extenso cronograma legislativo al que se ha dado cumplimiento con la aprobación en esta sesión de cuatro importantes leyes. Nuevas legislaciones serán propuestas en la venidera sesión de esta Asamblea el próximo diciembre", mencionó.
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Como parte del gastado discurso, relató: "Nuestro pueblo ha podido apreciar, por diferentes medios, el nivel de los debates de estas normas a través de las valiosas intervenciones de los diputados. Habría que añadir que el ejercicio legislativo fue acompañado por una amplia participación de especialistas de varias instituciones, incluidos profesores universitarios, y por la población, la que tuvo acceso a los proyectos por diferentes vías. Es una experiencia que debemos continuar y perfeccionar".
El presidente, por otro lado, volvió a la carga sobre el bloqueo, las remesas hacia Cuba, y esos temas que se encargan de poner culpas en agentes externos a un gobierno que dice ser continuidad mientras el pueblo se desgasta en colas.
"Nadie puede llamarse a engaño, se trata de una acción que afecta a un número considerable de compatriotas y su vínculo con los familiares y allegados que viven en el vecino país", señaló.
"Hemos insistido y conviene recalcarlo: el bloqueo económico carece de justificación política, jurídica y moral, y continúa siendo el principal obstáculo para el avance de las relaciones bilaterales de Cuba con los Estados Unidos", concluyó.