Policía política detiene a cubano que exige justicia para su hijo fallecido

Juan Carlos Hernández, campesino humilde, fue detenido por no dejar de exigir justicia para su hijo, muerto en 2019 tras ser atropellado por un conductor ebrio
Juan Carlos Hernández. Foto: Facebook
 

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La policía política del régimen detuvo al cubano Juan Carlos Hernández como parte del acoso que despliega contra él por no dejar de denunciar presuntas arbitrariedades judiciales en el caso de su hijo, quien murió atropellado en 2019.

“En horas de la tarde fue arrestado mi esposo Juan Carlos Hernández. Por la Seguridad del Estado y conducido hacia la provincia de Las Tunas, queriéndolo involucrar en hechos que él desconoce… Todos saben por el acoso que es sometido solo por decir la verdad y reclamar justicia por la muerte de nuestro hijo… pido justicia, basta ya de tanto atropello”, denunció el miércoles la esposa de Juan Carlos en el perfil de éste en Facebook.

El post de denuncia ha recabado hasta el momento la solidaridad y el apoyo de decenas de internautas, quienes, comentario o reacción mediante, han condenado la detención de Hernández y clamado por su liberación.

Padre de un chico de 16 años que murió atropellado por un conductor que circulaba bajo los efectos del alcohol en 2019, en Minas, Camagüey, Hernández no ha dejado de exigir justicia por la muerte de su hijo.

Ello le ha hecho objeto de intimidaciones y represión por parte de la Seguridad del Estado, la cual parece buscar que el campesino guarde silencio ante lo que la familia denuncia como un “proceso amañado” que dejó con una condena mínima al culpable de la muerte del joven. 

Fue en septiembre de 2019 cuando el joven Juan Carlos Hernández Guillén fue atropellado en la carretera que va hacia el municipio Minas, en Camagüey. Un conductor ebrio y que iba a exceso de velocidad chocó la bicicleta del chico por detrás y lo lanzó a varios metros de distancia.

Pese a ello, el infractor recibió una fianza de 2 000 pesos y quedó en libertad a la espera de juicio, en el cual lo sentenciaron a apenas cuatro años y medio de cárcel, lo cual dejó inconforme a la familia de la víctima, que reclama más justicia.

 

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