Autoridades de la prisión de mujeres del Guatao, provincia La Habana, han suspendido dos visitas que le correspondían a la activista Lizandra Góngora por no haber participado en actividades pro régimen.
Según declaró su esposo, Ángel Delgado, a Radio Televisión Martí, las autoridades intentan forzar a Góngora para que asista a los actos políticos progubernamentales que se realizan en el penal, y a consecuencia de sus negativas, la han castigado.
"La situación de Lizandra se debe a que, como ella es presa política, la quieren doblegar de alguna forma, y como ella no cede, le han quitado ya dos visitas sin dar explicación alguna, y para yo ir al Guatao tengo que recorrer unos cuantos kilómetros. Hay que cocinarle los alimentos y salir de madrugada para la prisión y, entonces, tuve que regresar con toda esa comida para Güira", expresó Delgado.
El esposo habló posteriormente por teléfono con Góngora y le pidió que este acoso del régimen no la sacara de balance, "porque esta no será la última vez que esto le ocurra. Esa es la raíz del problema, esta gente actúa de esa forma".
La manifestante del 11J en Güira de Melena, provincia Artemisa, también tiene problemas de salud a consecuencia de las veces que ha estado en celdas de castigo.
"Lizandra estuvo 42 días en una celda de castigo. A partir de ese periodo, probablemente por el exceso de humedad en las paredes de la celda, le han salido varias manchas oscuras en la piel, y no se determina qué tratamiento van a darle. Lleva ya varios meses así y no la han llevado a un especialista, ni tampoco le han realizado prueba alguna para determinar qué padecimiento sufre. Ella está muy preocupada porque pasa el tiempo y cada vez se pone peor", contó su esposo.
Góngora fue detenida por participar en las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en la Isla. Su condena es de 14 años de cárcel por los supuestos delitos de “sabotaje con carácter continuado”, “robo con fuerza”, “desacato” y “desordenes públicos”.
La activista fue herida en una pierna cuando se manifestaba frente a una tienda en moneda libremente convertible (MLC) el 11 de julio. De allí huyó para evitar ser detenida. Estuvo escondida varios días, “sola” y “a la deriva”. Finalmente fue apresada y confinada en la prisión para mujeres del Guatao.
