El senador, Felipe Kast, renunció a la Comisión de Derechos Humanos del Senado de Chile, porque su presidente, Alejandro Navarro, defiende y promueve la dictadura en Cuba, donde el régimen de Miguel Díaz-Canel ataca y agrede al pueblo cubano.
Kast afirmó que, toma la decisión como un “acto de protesta” a fin de exigirle al Senado la renuncia de Navarro, argumentando que es una “vergüenza”.
“Es una vergüenza, es un insulto contra miles de víctimas de las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, en Cuba, en Nicaragua”, dijo Kast.
Asimismo, explicó que los derechos humanos son universales, “se tienen que respetar en Chile y perseguir penalmente cuando no se cumplen, y lo mismo en Venezuela, en Cuba, en cualquier parte del mundo”.
El parlamentario pidió al Senado de Chile que tome la decisión adecuada de sacar a quien calificó como “cómplice” de las dictaduras más criminales que existen en el continente.
Kast indicó que Navarro no está a la altura de hacer respetar los derechos humanos, es por ello, que debe ser “sacado” de la Comisión.
“Esta Comisión debe estar presidida por personas consecuentes con la defensa absoluta de las libertades fundamentales, comprometidas con los DDHH de todas las personas, independiente de su nacionalidad o posición política. Hasta que eso no pase, y Navarro siga presidiendo la Comisión, me veo en la obligación de no participar en ella”, señaló en una publicación a través de sus redes sociales.
Las protestas en Cuba, que comenzaron desde el domingo 11 de julio, han sido respaldadas por importantes figuras políticas alrededor del mundo; y lo que inició como una manifestación de centenares en San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, se extendió dentro y fuera de Cuba.
Más de 500 personas han sido detenidas y muchas de ellas están en paradero desconocido. Los pocos que fueron liberados, han sido golpeados y torturados por los que defienden al régimen castrista.
Los jóvenes en Cuba son detenidos por expresar pacíficamente sus ansias de “libertad”; y a esto, se le suma el injusto reclutamiento de aquellos que son obligados a reprimir al pueblo bajo la excusa de ya tener edad militar.