“Se acabó el miedo”: cubanos protestan en República Dominicana contra el castrismo

A pesar de una contra marcha castrista, y de la aparente complicidad de la policía local con la Embajada de Cuba, cubanos exiliados en República Dominicana se manifestaron contra la dictadura cerca de su sede diplomática
Cubanos protestan en República Dominicana contra el castrismo. Fotomontaje: ADN Cuba
 

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A pesar de una contra marcha castrista, y de la aparente complicidad de la policía local con la Embajada de Cuba, cubanos exiliados en República Dominicana se manifestaron contra la dictadura cerca de su sede diplomática.

El economista y youtuber cubano Manuel Milanés, publicó en sus rede sociales un resumen de lo ocurrido este domingo 13, cuando convocaron a la protesta Cuba Duele, para exigir el “cese de la represión y la violación de los derechos humanos” ejercida por el gobierno de La Habana.

Sin embargo, inicialmente trataron de impedir la manifestación convocada para las 10:30, junto con el Movimiento Cuba Convergente y la Asociación Cubana en la República Dominicana. Según Milanés una turba castrista llegó “a las 9 y tuvieron también mucha complicidad de la policía que estaba allí”.

Mientras que a los opositores al régimen cubano no les permitían instalar el sistema de audio ni acercarse a la calle de la sede diplomática, desde la Embajada desplegaron todo tipo de propaganda castrista y tomaron prácticamente el espacio público.

Habían sido convocados por una persona identificada como “Carlos”, y que estaría vinculada a una “agencia de envíos” según se ve en un mensaje de WhatsApp. Este individuo llamó a una contra marcha castrista para “enfrentar las provocaciones de estos contrarrevolucionarios que buscan dañar a Cuba”.

Cuando Milanés y otros de sus compañeros acudieron para marcar el espacio y cumplir con el distanciamiento, la Policía Nacional pretendió desalojarlos.

Varios partidarios del régimen ya gritaban a favor de la dictadura, con imágenes del tirano Fidel Castro y banderas del movimiento violento con el que tomó el poder. Un fornido castrista, gritaba por un altavoz que “ninguno de los gusanos imperialistas” derrocaría al régimen que sus fanáticos llaman revolución.

En los videos difundidos por Milanés, se le ve discutiendo con las autoridades policiales que al parecer estaban favor del acto de repudio organizado por la Embajada: “nosotros llegamos con nuestro permiso, nuestro sonido y micrófonos, y a nosotros no nos dejaron poner nada. Y a esa gente diciendo que estaban en la embajada (…), cuando estaban en la calle y en la acera, les permitieron hacer todo”.

Los cubanos opositores al totalitarismo sí tenían una autorización firmada por el Ministerio del Interior, pero los jefes locales los desoían y les impedían ejercer su derecho a la manifestación pacífica.

Milanés, apoyado por otros, emplazó a la policía: “yo quiero que pregunten a ellos [los castristas] si tienen permiso”. A su vez, muestra el documento que le permitía a los pro democracia protestar.

Mientras quienes se manifestaban contra la dictadura trataban de que la policía les reconociera su derecho, se escuchó a castristas vociferando, como en los mítines de odio en Cuba, “abajo la gusanera”.

Milanés también denunció a la policía la presencia de un individuo que desde que llegaron les estaba tirando fotos y preguntando nombres, procedimiento habitual de la Seguridad del Estado antes de emprender represalias.

Contra las justificaciones de los uniformados, los cubanos demócratas ripostaron que la embajada no necesita permiso para hacer actividades dentro de su recinto, pero sí para tomar el espacio público, como lo hicieron.

La tensa situación continuó, y un oficial local prohibió durante un rato a los anticastristas expresarse frente a la embajada de la dictadura. Medios locales registraron la arbitrariedad contra los cubanos pacíficos que pedirían libertad, y el favoritismo hacia los agresivos castristas.

Finalmente, en la esquina opuesta a la Embajada, pudieron manifestarse las decenas de cubanos anticastristas, aunque separados por un cordón policial.

El economista Manuel Milanés, llamó a que los exiliados en países liberes a que se manifiesten: “Se acabó el miedo, salgan a decirlo (…) es el momento de salir a la calle y decir lo que está pasando en Cuba”.

Sus compañeros, ante los mensajes de odio lanzados desde la fachada de la embajada cubana en República Dominicana, respondieron cantando el himno y coreando: “Fidel, fascismo, es lo mismo”.

 

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