La doctora Nelva Ismarays Ortega denunció que su esposo, el coordinador general de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, está siendo torturado en la prisión conocida como Mar Verde, provincia Santiago de Cuba.
Según publicó Ortega en redes sociales, Ferrer ya cumple 115 días detenido por intentar unirse a las protestas populares del pasado 11 de julio de 2021.
"Después de 89 días incomunicado pudo ver a su hijo José Daniel Ferrer Cantillo y al día siguiente hablar conmigo donde pudo contarme sobre su estado de salud deteriorado y de las condiciones inhumanas, crueles y degradantes que ha tenido que vivir. Siendo víctima de no solo violencia psicológica sino física al mantenerle durante tanto tiempo desaparecido, secuestrado, semidesnudo, sin atención médica, con pésima alimentación, sin acceso a ver el sol, llamadas ni visitas", agregó.
La familia denunció que Ferrer solo ha tenido derecho a dos llamadas, luego de más de tres meses encarcelado.
"Permanece confinado en minúscula y reducida celda de aislamiento total con la población penal (no tiene contacto con los presos ni carceleros, solo con autoridades carcelarias), totalmente tapiada en la prisión de Mar Verde. Mazmorra en la que se encuentra semidesnudo pues solo le permiten ropa interior, expuesto a las picaduras de los agresivos mosquitos, con una luz artificial noche y día, pésima y escasa alimentación y apenas ventilación pues no hay ventanas", agregó Ortega.
La doctora y miembro de UNPACU responsabilizó al General de Ejército, Raúl Castro y al gobernante cubano Miguel Díaz Canel de la integridad física y psicológica de Ferrer García.
Arresto de Ferrer el 11J
Ferrer fue detenido cerca de su vivienda en Santiago de Cuba el pasado 11 de julio, cuando se dirigía junto a su hijo al Parque Céspedes, para unirse a las manifestaciones populares de ese día.
El 16 de agosto mientras estaba preso, lo condenaron a cuatro años y 14 días, ya que las autoridades judiciales revocaron la sanción de 'limitación de la libertad' (sin internamiento) que tenía desde 2020.
Su hijo José Daniel Ferrer Cantillo pudo verlo durante 20 minutos el pasado 8 de octubre, y denunció el pésimo estado de salud del líder de UNPACU.