La activista y periodista trans cubana, Mel Herrera, contó detalles de su interrogatorio con la Seguridad del Estado en una de las llamadas 'casas de protocolo' de La Habana el pasado 29 de enero.
Uno de los agentes que la interrogó, conocido como el mayor 'Ernesto', le dijo que dejara su trabajo en medios independientes y que ellos la recomendarían para un puesto en un restaurante privado.
"Hubo un momento en que me ofreció un trabajo por el cual, según él, iba a cobrar bastante dinero. Sabemos que las personas trans tienen aún más difícil el acceso al trabajo, me dijo el teniente Guillermo. Ambos podrían recomendarme para una paladar. Mi rechazo a su oferta no fue bien recibido", añadió.
Herrera se encontró con el teniente Guillermo en el parque de Línea y K y de allí la montaron en un carro, sin darle información de a dónde se dirigían.
El agente de la Seguridad del Estado cuestionó a la activista su participación en una beca de Periodismo Situado, así como sus colaboraciones con la revista El Estornudo e Hypermedia Magazine.
"¿Sabes que no puedes hacer periodismo en estos medios?, me preguntó. También si recibía pago por estos textos, cuánto y cómo había llegado yo a El estornudo y a Hypermedia. Cuando me preguntó si yo sabía que estas revistas reciben financiamiento de la NED, le respondí que sí (...) ¿Entonces, eres consciente de que esos medios son pagados para la subversión en Cuba y estás dentro de ese plan?, me preguntó. Yo lo que creo es que no escribo para subvertir nada ni para que esto se caiga, pensé. Escribo porque la verdad y los hechos están ahí, casi todo de lo que escribo me interpela, y lo cuento. No agrego una línea, no pongo una de más. La realidad se subvierte sola", les respondió.
También mencionaron en el interrogatorio a Casa Palanca, una iniciativa para que mujeres periodistas o relacionadas con labores de comunicación, tengan un espacio donde trabajar y crear en La Habana.
"El teniente me preguntó qué iba a hacer a partir de ahora que además sabía conscientemente de dónde venían los fondos de los medios independientes. Enfatizó en el buen trato que se me había dado, pero me advirtió que si continuaba con mi conducta o recibiendo dinero de estos medios, el trato conmigo podía ser diferente. En resumen, ese era el motivo central del interrogatorio. Advertencia. Le dije que iba a seguir escribiendo".
Dicho interrogatorio se extendió por más de dos horas y al finalizar, los agentes del régimen cubano devolvieron a Mel Herrera al parque de Línea y K.
"Bajé por K en dirección a Calzada. Fuera de la funeraria no había nadie aglomerado. En el parquecito tampoco. No ha muerto nadie, pensé. Enseguida crucé Calzada y subí las escaleras de la casa corriendo. Hacía un frío que pelaba", concluyó su relato.
También en abril de 2021 la policía política del régimen cubano detuvo y acosó a Mel Herrera.