Bárbara Farrat Guillén, madre del menor y preso político cubano Jonathan Torres Farrat, se tatuó el lema opositor “Patria y Vida” en homenaje a su hijo, encarcelado tras las manifestaciones del 11 y 12 de julio ocurridas en La Habana y más de 60 localidades del país.
“Con el dolor de madre me hice un tatuaje con su nombre y apellidos, su fecha de nacimiento [coincidente con el 11 de julio, pero de 2004] y abajo dice 'Patria y Vida', porque esto ya no tiene marcha atrás. No es venganza, es justicia lo que quiero”, afirmó Bárbara Farrat en un video enviado a nuestra redacción.
“Mi hijo me llamó el martes, diciendo que a partir de ahora nada más que podía entrar una persona a [la prisión] de Manto [Negro], ya que por supuesto COVID están otra vez restringidas las visitas. Mañana [jueves 6 de enero] podré saber si es verdadera esa razón o la restricción es por mi activismo”, explicó.
“He sido una de las madres que más se ha demorado en ver a su hijo, no me dejan visitarlo desde el 23 de diciembre y el 24 fui secuestrada por la Seguridad del Estado. [Conmigo] ha sido acoso tras acoso, al punto de que ellos piensan que pueden ser más fuertes que el dolor de una madre, y lo único que lograron fue que me declarara activista”, denunció Bárbara Farrat.
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Jonathan Torres Farrat, de 17 años de edad, se encuentra preso desde el 13 de agosto del 2021. Ese día fue detenido por oficiales de la policía con el argumento de que aparecía en un video lanzando una piedra a agentes del orden durante la manifestación del 11J en La Habana.
Farrat Guillén explicó en Facebook que cada día se despierta a las 4 am porque es el primer recuento que realizan en la prisión de Manto Negro, donde está recluido su hijo desde hace más de cuatro meses.
“No logro dormir más, mi alma no me deja. A mi niño lo cambiaron de compañía: él estaba en la 5 ahora está en la 9, gracias a ese cambio me llegó el nombre de OTRO NIÑO que también está preso por lo del 11 julio y nadie hasta ahora lo ha ido a ver”, contó.
Una amiga de Farrat Guillén le pidió que apadrinara al menor Lauren Martínez Ibañez “a lo cual respondí con lágrimas en los ojos que es un placer enorme”, señaló.
Yudinela Castro es otra madre de un menor encarcelado tras las manifestaciones, que se tatuó en su antebrazo como protesta por la sanción de 23 años con la que quieren castigar a su hijo Rowland Castillo.
El caso de Rowland trascendió a inicios de septiembre. El adolescente es padre de un bebé de un año y el régimen cubano lo ha alejado de su familia por ejercer su derecho a manifestarse.
Yudinela Castro fue interrogada el pasado 23 de diciembre en la unidad policial del Capri, en La Habana. Allí miembros de la policía política cubana le comunicaron que podría ir a prisión si continuaba con sus denuncias.