En las últimas semanas ha trascendido que el abogado independiente cubano Sergio Osmín Fernández Palacios impulsa, junto a activistas y familiares de presos políticos, un proyecto de Ley de Amnistía que busca la liberación de los manifestantes del 11 de julio de 2021.
La iniciativa, que necesitaría 10,000 firmas para presentarse ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), ha levantado un debate en redes sociales que suma impulsores y detractores.
En el proyecto de Ley de Amnistía, el abogado menciona como antecedente la concedida en 1955 a favor de los asaltantes a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, acciones que tuvieron lugar en la madrugada del 26 de julio de 1953.
La actual Constitución incluye la posibilidad de conceder amnistías.
Art. 108): Corresponde a la Asamblea Nacional del Poder Popular: u) conceder amnistías;
Art. 128): Corresponde al Presidente de la República: u) conceder indultos y solicitar a la Asamblea Nacional del Poder Popular la concesión de amnistías;
También la Ley nº 62, o el llamado Código Penal incluye:
Art. 59): La responsabilidad penal se extingue: ch) por amnistía.
Art. 61.) 1: La amnistía extingue la sanción y todos sus efectos, aunque no se extiende a la responsabilidad civil, a menos que la ley respectiva disponga otra cosa.
Según el documento, "en el actual ordenamiento jurídico de Cuba no hay una Ley de Amnistía por la falta de voluntad política del autodenominado “Gobierno Revolucionario” fundido con el Partido Comunista de Cuba, PCC, en su condición de “Partido Único”, imponiendo el retrógrado TOTALITARISMO, que es, básicamente, la fusión del Estado con un “Partido Único”, haciendo su ideología como la oficial a toda una nación, secuestrando la Democracia, reprimiendo las Libertades Fundamentales del ser humano y anulando la autonomía de los Poderes Públicos; teniendo la nota grave en Cuba de sumir a millones de Cubanos en el terror, la represión, el desabastecimiento, la negligencia, la chapucería, la mediocridad, la demagogia, el secretismo, la falta de transparencia, la manipulación, la tergiversación, el agobio, la frustración y la corrupción".
Hablan impulsores y detractores de la Ley de Amnistía
El debate principal se centra en la inocencia de los manifestantes del 11J, por lo que esta no sería comparable con la Amnistía otorgada en 1955 a los asaltantes de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, señalan los opositores al proyecto.
Uno de ellos es el doctor en Biología y activista cubano Ariel Ruiz Urquiola. Mediante un video en vivo en su perfil de Facebook el pasado 28 de marzo, Ruiz Urquiola sostuvo que "son procesos totalmente diferentes. Las personas actuales no han cometido ningún delito. El que una población acepte pedirle al dictador un proceso de amnistía para estos presos políticos es asumir que ellos han cometido un delito. Aquí hay que dejar claro que estás personas no han cometido delito".
"Lo que hay es que pedir con toda fuerza su libertad, pero no solo nosotros, todos los cubanos (...) El deber moral de los cubanos dignos es salir a la calle, tanto los de adentro como los de afuera en la medida que sus sociedades lo permitan", añadió el activista exiliado en Suiza.
Alberto Fonseca, hermano del prisionero político Roberto Pérez Fonseca, condenado a diez años de cárcel por las protestas del 11 de julio de 2021, también se opone a la Ley de Amnistía.
Fonseca dijo a ADN Cuba que "cuando me pongo a investigar un poco más hago un post a favor de la amnistía y me llaman varias amistades mías con bastantes conocimientos y me dicen de qué se trataba todo ese tema de la amnistía, y es cuando yo cambio de parecer y empiezo a ver las cosas como son y cada día las pruebas me dicen que escogí el camino correcto".
"No se puede validar un sistema judicial que tiene 600 cubanos presos (...) Este es el mismo sistema judicial que mete gente presa por algo como peligrosidad, la ley del maceta y miles de cosas. Cuando tú te pones a analizar es absurdo pedirles favores y todo el mundo sabe que cuando quieren liberar a alguien ellos lo liberan y punto, ellos no necesitan que nadie les firme nada. Detrás de todo esto puede estar la dictadura por algún tipo de vía, no directamente pero sí indirectamente por este tipo de gente, sin acusaciones a nadie", agregó Fonseca.
También hay activistas que han manifestado su apoyo a la iniciativa de una Ley de Amnistía. Entre ellas destaca la historiadora Salomé García Bacallao.
"Apoyo la iniciativa por la potencialidad de movilización que pudiera tener en la población. Incluso entre quienes sí creen que los manifestantes cometieron delito pero las condenas han sido desmedidas e injustas. Dicho eso, una vez expuestos los argumentos que pueda tener cada cual para apoyar o no la iniciativa, es algo que tienen que debatir y decidir los presos y sus familiares dentro de Cuba. Así mismo, que un grupo de presos se oponga, no tiene que implicar que otro grupo lo lleve adelante", declaró a ADN Cuba.
"Todo el mundo está esperando que tomen las calles a reclamar y por supuesto es lo que deberían hacer, pero en 8 meses no lo han hecho ni creo que lo hagan pronto. Si esta iniciativa avanzara a nivel de población, sentirían que no están solos en sus demandas y quizá se atrevan a más. Además, que se recojan firmas no impide hacer otras acciones más frontales. Son formas de presionar a las autoridades desde diferentes frentes", añadió.
La activista y emprendedora Saily González respalda la iniciativa desde la ciudad de Santa Clara.
"Las posibilidades de que sea aprobada son mínimas, sabemos de la dependencia de la Asamblea Nacional del Partido Comunista (...) pero creo con toda mi alma que vale la pena el intento, y que es además el deber moral de los cubanos dignos, independientemente de su ideología, el dar el paso al frente, el decirle al gobierno que esta vez se ha equivocado y que nosotros, como los verdaderos dueños de Cuba, deseamos (algunos deseamos mucho más), corregir ese horror", comentó en su Facebook el 26 de marzo anterior.
A continuación ADN Cuba comparte el proyecto de Ley de Amnistía:
