El preso político cubano Maikel Mediaceja Ramos, recluido en la cárcel de Boniato, provincia Santiago de Cuba, recibió una golpiza a manos de militares del centro penitenciario el pasado 14 de febrero, denunció su esposa Zulma López Saldaña al medio Cubanet.
Según declaró su esposa, el opositor fue golpeado por el jefe de Orden Interior de la prisión junto a otros cinco funcionarios del penal.
La golpiza tuvo lugar luego de que Mediaceja Ramos pidiera a las autoridades carcelarias que lo trasladaran al puesto médico, pues tenía síntomas de gripe y sentía fuertes dolores en las costillas por una caída sufrida anteriormente.
"La reeducadora le dijo a mi esposo que tenía que esperar. Él le contestó que ya había hablado con el médico y que, al parecer, le había entrado por un oído y salido por el otro. Que ya había hablado con todos los que tenían que ver con ello, que hasta cuándo debía esperar por la atención médica", agregó Zulma López Saldaña.
Añadió que los militares fueron a buscar al recluso a la celda para supuestamente llevarlo al puesto médico, pero comenzaron a ofenderlo verbalmente en el pasillo. El opositor respondió y recibió golpes estando esposado.
Tiene lesiones en el rostro, específicamente en la nariz y presenta dificultades para hablar.
Además, el jefe de la prisión de Boniato le comunicó que le suspenderían las visitas conyugales de febrero y marzo como medida disciplinaria por haber gritado 'Abajo Fidel (Castro)' en su intercambio con los militares antes de golpearlo.
Según el Directorio Democrático Cubano, Maikel Mediaceja, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), fue arrestado el 12 de septiembre del 2017 y acusado del supuesto delito de atentado y lesiones. Lo sancionaron con la pena de un año y siete meses de privación de libertad.
Por su activismo pacífico fue detenido, golpeado y multado en varias ocasiones. El 11 de noviembre de 2015 fue sancionado a nueve meses por negarse a pagar multas arbitrarias.
Liberado en agosto de 2016 continuó activo en la Unpacu y el 12 de septiembre de 2017 fue detenido y encarcelado nuevamente en una farsa judicial, a raíz de que el jefe de la prisión donde Maikel había estado se cruzara con él en la vía pública y lo ofendiera aludiendo a su condición de opositor.
