Berta Soler entrega carta para Biden

La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, entregó a diplomáticos de EE.UU, una carta para el presidente, Joseph Biden
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, entregó a diplomáticos de EE.UU, una carta para el presidente, Joseph Biden
 

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La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, entregó este miércoles a diplomático de EE.UU, una carta para el presidente, Joseph Biden sobre las futuras relaciones con la Isla.

Según publicó en Facebook el activista Ángel Moya, la misiva expresa las condiciones que debería exigir la administración Biden al régimen cubano si se le levantan las sanciones.

Este mes han circulado otras dos cartas provenientes de grupos muy diversos; una pide el fin del embargo estadounidense hacia el régimen, sin detenerse en las violaciones de derechos humanos que ocurren en el país; y la segunda, dirigida a Miguel Díaz-Canel también, que exige democracia.

A continuación, ADN Cuba reproduce la misiva firmada por las Damas de Blanco y decenas de organizaciones independientes de la sociedad civil cubana:

A: Administración  Biden (gobierno de los Estados Unidos de América)

Los abajo firmantes, cubanos de ideas democráticas que, por ello mismo, rechazamos el castrocomunismo y sus maniobras engañosas, priorizamos el contacto con el pueblo cubano y procuramos obtener un eficaz apoyo económico, político y diplomático a la democratización de Cuba y a la lucha por la defensa de los Derechos Humanos en nuestro país, nos dirigimos a ustedes a fin de plantearle lo siguiente:

Durante los 62 años de dictadura comunista de los Castro, su gran país ha sido el gran aliado del pueblo cubano en la lucha por la democratización, el respeto a los Derechos Humanos y el restablecimiento de la libertad de empresa en la Isla. Esto se aplica a las distintas administraciones que se han sucedido en Washington, tanto las presididas por Demócratas como por Republicanos.

Los diversos pasos unilaterales dados por Barack Obama en los tiempos en que usted se desempeñaba como Vicepresidente, fueron recibidos por la dirigencia de La Habana con evidente menosprecio. Todo lo que se intentó hacer en esa época por parte de los Estados Unidos para normalizar las relaciones con Cuba resultó ser un esfuerzo estéril, pues jamás hubo alguna reacción constructiva de parte de los castristas.

En materia de Derechos Civiles y Políticos, la represión política y social en todas sus formas (psicológica y física) aumentó y se recrudeció, resultando en la criminalización de la conducta de toda persona que decida promover o defender los Derechos Humanos, 136 presos políticos permanecen en las cárceles cubanas, en su mayoría pacíficos y víctimas de delitos fabricados por los represores.

El catastrófico estado de la economía cubana, es fruto de la ruinosa política marxista-leninista que el régimen dictatorial de La Habana mantiene a ultranza, aunque haya realizado pequeños cambios cosméticos. Desde luego, esa situación ruinosa se ha visto agudizada por la quiebra del régimen chavista de Venezuela, que en lustros recientes se convirtió en el principal sostén económico de los castristas. Esa calamitosa situación ha sumido al régimen comunista de Cuba en el desconcierto y la desesperación.

Sería absurdo retornar a la política de concesiones unilaterales que —como ya señalamos— no arrojó fruto alguno en 2015.

Las concesiones que se le haga al régimen dictatorial de La Habana necesariamente tienen que condicionarse a:

1-Libertad sin exclusión y sin condicionamiento para todos los presos políticos.

2-Cese de la represión política (persecución, hostigamiento, agresión física o psicológica y encarcelamiento).

3-Legalizacion de las organizaciones independientes (oposición).

4-Concesion a los cubanos de una verdadera y real libertad empresarial.

5-La libre contratación de los trabajadores cubanos en centro o puestos de trabajo asociados a la inversión extranjeras, así como, el pago de salarios directo a los trabajadores, en ambos casos, donde no medien mecanismos empleadores del régimen y que el régimen de Cuba respete los convenios de la OIT.

6-El respeto y tolerancia a los Derechos Humanos.

7-Eleciones libres, plurales y sin coacción, con un gobierno de transición que garantice el respeto a la integridad física y moral de los opositores políticos y la participación de observadores creíbles, confiables e imparciales de la ONU, OEA y la Unión Europea.

Los pasos tienen que ser reales, profundos y comprobables dirigidos a garantizar las justas demandas de los demócratas cubanos. 

Redactado en La Habana, Cuba, a los 11 días del mes de febrero de 2021.

 

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