La justicia en Cuba tiene caminos tortuosos. Una niña de 11 años sufrió un intento de violación el 24 de diciembre y sus padres están presos por haberles dado una merecida golpiza a los agresores. Pero lo peor no fue eso: los hombres están libres en las calles mientras ellos sufren cárcel injustamente.
Ambos amenazaron con matar a sus hermanas y padres si la niña contaba lo sucedido, revela el sitio CiberCuba. Si bien probablemente nunca hubieran realizado lo que dijeron, fue suficiente para aterrar a la pequeña, quien demoró en denunciar el crimen cinco días, de tanto pavor.
El día de los hechos, la menor se encontraba en casa con su abuela, quien tuvo que salir repentinamente a hacer diligencias. Un hombre identificado por la familia como Onelio Gálvez, alias El Negro, entró a la casa y le pidió que lo acompañara a la vivienda de un vecino. Al parecer, ambos eran conocidos de la familia.
Allí la esperaba el otro violador, un tal Adisneidys Pollo, alias Papasito, quien la obligó a quitarse la ropa y forcejear con ella, pero logró escapar.
El susto fue tan grande que desató fiebre alta; fue necesario ingresarla en un hospital de La Lisa, en donde permaneció sin ir a la escuela. A todas estas la niña no decía nada, atemorizada por las amenazas de los agresores. Su tía Jenny se vio obligada a acudir a las redes sociales para denunciar el hecho, ya que los hombres fueron puestos en libertad este 18 de enero.
“Fueron soltados sin ninguna fianza y están en la calle, se suponía que debían estar en prisión hasta el día del juicio”, explicó la tía, quien manifestó que incluso los psiquiatras y psicólogos que la atendieron, garantizaron que los atacantes serían tratados como indica la ley.
“Y resulta que la ley al parecer está a favor de todos los delincuentes y asesinos, ya que casos como estos se han dado y merecen que sean condenados”, agregó Jenny.
Al ser liberados, los hombres regresaron al barrio como si nada hubiera pasado y organizaron una fiesta. Los padres de la niña no pudieron contenerse y fueron a golpearlos, acción a la que terminaron sumándose más vecinos que estaban al tanto de la situación.
La madre, Yisneli Navarro Pérez, y el padre, Yoannis Viltres Sánchez, están detenidos desde el sábado por agresión, y no tienen permitidas las visitas. Ambos tienen lesiones. Ella, una fractura, y él, una herida en una mano que necesita operación. A la abuela de la niña le explicaron en la Fiscalía que no lo habían operado porque su informe médico se traspapeló durante el traslado de una unidad de policía a otra.
La tía de la niña denunció que están recibiendo amenazas por parte de la familia de los dos hombres y que temen reprimendas.