Fernando Rojas, viceministro de Cultura de Cuba, asegura que hasta los cubanos emigrados y sus descendientes deben su espiritualidad al extinto dictador Fidel Castro y su política de censura inaugurada tempranamente con el discurso conocido como “Palabra a los intelectuales”.
Por estos días el castrismo se prepara para celebrar lo dicho por el tirano que odiaba a los poetas en una reunión de junio de 1961, donde santificó la persecución contra los artistas e intelectuales críticos de su régimen.
“Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada”, es la frase más conocida de esa noche y la que más daño ha hecho a la cultura cubana en los últimos 60 años, pero qué se puede esperar del viceministro guaposo de incultura: según Rojas los cubanos, incluso los migrantes y su prole, deben decir gracias al Comandante en Jefe.
“Millones de cubanos, incluyendo a aquellos que viven fuera de Cuba y sus descendientes, o sea, más de 15 millones de personas, deben su desarrollo espiritual a eata (sic) política de Estado”, escribió en la red social Twitter.
Fernando Rojas se atrevió a dar cifras para engordar su cínica y alucinante afirmación. Para colmo, el gendarme artístico de la dictadura lo hizo con una falta de ortografía: eata donde debió poner “esta”.
Ya lo ha dicho nuestro columnista, el escritor Ramón Fernández-Larrea: este “viceministro de cultura de Cuba hace homenaje a la cultura troglodita. Es un fruto de la revo involución”.
El tuit del funcionario gubernamental, fue un comentario al compartir una publicación de otro conocido censurador y enterrador del arte cubano, el director de comunicación del Mincult.
Triana, un personajillo que a fuerza de oportunismo y adulonería hacia Fidel Castro y toda clase de jerarcas, hizo carrera en la provincia de Holguín y escaló hasta manejar los hilos que quedan en las instituciones culturales del país, anunció que el martes de la semana que comienza “se conmemorarán 59 años de Palabras a los Intelectuales, de Fidel Castro Ruz, y se celebrará exactamente un año del último congreso de #UNEAC”, el mismo en que se estrenó al mando de la censura el presidente Miguel Díaz-Canel, que ha dado magníficas muestras de pobreza de ideas.
El tuit del ministro ha sido criticado, entre la indignación y la burla, por numerosos artistas. “Los conocí a los dos [a Rojas y Triana]. Sapingos oportunistas”, afirmó en un comentario el músico y guionista de comedia Ariel Mancebo, residente en Estados Unidos.
Otro humorista emigrado, Ivan Camejo, se burló de la nomenclatura de las instituciones castristas: “Se va uno del país un par de años y meten a Alexis Triana en internet, yo te digo a ti que hay que estar a la viva...”
“Lo que pasa con Nando [Rojas] es que quiere bronca y ya no sabe por dónde tirar”, escribió en Facebook la escritora y profesora cubana Mabel Cuesta.
Es un provocador “asalariado; pero lo negará hasta el último piñazo siempre”, añadió Cuesta.
Es que el Cheo Malanga de las redes sociales, nos ha recordado Fernández-Larrea, tiene un nombre conocido: Fernando Rojas, eterno candidato a ascender de categoría y a salir de su cargo de viceministro de cultura.
Rojas es conocido por sus exabruptos en las redes sociales donde ha llegado incluso a prometer golpes a quienes lo critican a él y a la dictadura. También, lideró públicamente la defensa del nefasto Decreto-Ley 349 de censura sobre el arte que cuestiones al sistema, y discrimina a los creadores independientes.