La escritora cubana Karla Suárez ha recibido el importante premio iberoamericano Julio Cortázar de Cuentos en su XVIII edición por la excelencia de la urdimbre narrativa y el singular tratamiento de un conflicto humano.
Su libro El pañuelo sedujo al jurado compuesto por el argentino Roberto Ferro y los cubanos Alberto Marrero y Julio Travieso, que decidieron entregar de forma unánime dicho reconocimiento en su edición XVIII.
En la ceremonia también se entregaron menciones a las obras La fecha, del argentino Federico Bianchini; Los niños diferentes, del cubano Yunier Riquenes; Hambre, del boliviano Daniel Averanga, y A Il ballo del mattone, de María Marta Ochoa, también de Argentina.
Estuvieron presentes en la premiación Alpidio Alonso, ministro de Cultura; Abel Prieto, director de la Oficina del Programa Martiano; Luis Morlote, presidente de la UNEAC, y Miguel Barnet, escritor y presidente de honor de dicha institución, así como una nutrida representación de escritores y artistas cubanos. Gabriel Figueroa, embajador de la República Argentina, y representantes del Instituto Cubano del Libro y de la Casa de las Américas, también asistieron a la ceremonia.
La narradora nacida en La Habana en 1969 y residente en Portugal, es graduada de ingeniería electrónica y ha recibido, entre otros reconocimientos, la beca de creación Razón de Ser, de la Fundación Alejo Carpentier de La Habana, el Premio Lengua de Trapo por su primera novela titulada Silencios, así como varias becas de creación literaria en Francia.
Seleccionada en 2007 por el Hay Festival de Bogotá entre los 39 escritores más representativos de América Latina menores de 39 años, Suárez posee una obra prolífica. Sus textos han sido traducidos a varios idiomas y sus cuentos figuran en antologías y revistas publicadas en Reino Unido, Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Polonia, Francia, Italia, España y Cuba.
