El campesino espirituano Yoandry Rodríguez Porras, de 36 años, es considerado “el campesino más integral de la Isla” pues ha desbordado las entregas de alimentos en su provincia, informó el semanario Escambray.
Según el medio oficialista, el productor privado lo ha hecho de tal manera y magnitud, que sus aportes de alimentos superan actualmente los acopios de municipios como Jatibonico, Fomento y casi la misma cantidad que el de Taguasco completo.
La afirmación también la suscribe Acopio Provincial en Sancti Spíritus. Según esa entidad ya ha sacado en abril de la finca de Yoandry unos 4500 quintales (más de 200 toneladas) de plátano vianda, yuca y malanga.
“Comida fina y de caldero”, dijo el campesino Rodríguez Porras al semanario.
No obstante el campesino aclara que lo de él es producir, que es el estado quien se encarga de decidir para dónde van esos productos.
“Voy a seguir incrementando la siembra de mis tres viandas favoritas: plátano, yuca y malanga, ahí descansan los planes de entrega, mi compromiso es aportar entre esos tres renglones 20 000 quintales, es un número que ni yo mismo lo creyera, pero eso tiene seguridad”, afirmó el campesino de 36 años.
“Tenemos una nueva variedad de plátano vianda que tiene un rendimiento promedio de hasta 60 libras por racimo, el doble de la que sembré anteriormente; llegaré a una caballería de ese cultivo, eso es un almacén de comida”, señaló el privado en medio de la crisis alimentaria que afecta la Isla.
Yoandry Rodríguez aportó este año para semilla 1 500 quintales de maíz, 44 de frijol y 83 de garbanzos; además unas 200 000 posturas de tomate, al tiempo que tiene contratadas 20 toneladas de carne de cerdo, unos 20 000 litros de leche y calcula superar los 200 quintales de capas de tabaco.
No obstante el camino para el productor privado no fue un camino de rosas en Cuba, ni para que le otorgaran la finca.
Según el propio medio estos “fueron días de lleva y trae, de que sí o que no, hasta que un funcionario apostó a la persistencia del campesino”.
“Me costó ansias que me entregaran la tierra, al final me la dieron y no he hecho quedar mal a los que confiaron en mí”, afirmó Rodríguez Porras, usufructuario de la cooperativa Nieves Morejón en Cabaiguán.
“No me importan los problemas que existan, los precios que tengan los productos, económicamente hay veces que una cosecha no da buen resultado, pero uno no puede estar siempre fijándose nada más en el pedacito de la ganancia”, concluyó el campesino.
Muchos afirman, que si el régimen dejara que los productores privados se desarrollaran de manera más libre, la situación alimentaria no estaría tal cual para los cubanos.