En Cuba decir la verdad puede costar mucho, aunque sea tan íntima que en última instancia te pertenezca a ti. Si tu experiencia empaña mínimamente la idea edulcorada que el régimen quiere proyectar sobre el país, recibes toda la atención y las represalias del sistema.
Bien lo sabe ya Leosvel Estrada Ruiz a sus 19 años, cuya historia de prostitución infantil contó a CubaNet, y se hicieron eco varios medios independientes, entre ellos ADN Cuba. Desde los 14 años de edad, se vio envuelto en un mundo sexual al que llegó, dijo, “para asegurar techo y alimentación”. Hoy, el mismo Estado cuya ineficiencia ha empujado a muchos cubanos a tomar caminos de sobrevivencia que en otras condiciones no seguirían, lo acosa y amenaza por hablar.
El trabajo periodístico suscitó que “la abogada del Centro Nacional de Prevención de Enfermedades me explicó que allí fueron la gente de la CI [contrainteligencia] para exigir que [yo] retirara el video de Internet, o no podría continuar en el centro”.
Explicó a CubaNet que, según los agentes “como yo estoy diciendo que el Gobierno no me ayuda, les estoy dando la espalda. Entonces, si el video sigue [en Internet] tengo que retirarme de allí’’, de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (Prosalud), donde colabora desde que lo diagnosticaron como portador del VIH.
Denunció que los agentes del régimen exigieron que eliminara de las redes sociales el audiovisual publicado por CubaNet, de lo contrario no revisarían su caso, ni intentarían darles solución a sus reclamos y de su madre, quienes han solicitado una vivienda durante 15 años, informó el medio citado.
El joven dice que “están violando mi libertad de expresión, mis derechos humanos (…) No entiendo el por qué si es la realidad en la que estoy viviendo”.
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“Tengo miedo de las represalias que puedan tomar conmigo. Dicen que puedo caer detenido por haber subido ese video, y por estar hablando mal del Gobierno, lo cual no es verdad, porque yo solo conté la situación por la que estoy pasando desde que era un niño”.
No exagera. A los seis años, él y su madre quedaron en la calle luego de que los echara su padre, sin que las autoridades intervinieran en el caso. Sería solo el inicio de una existencia llena de vicisitudes, que desembocó a los 14 años de edad en la prostitución y luego se infectó con el VIH.
La familia vive en una precaria vivienda de madera, construida a duras penas por el joven y su madre en los terrenos donde estuvo ubicada la antigua tenería de La Lisa. Allí no cuentan ni con servicio sanitario, informó CubaNet.
El sinsentido legal del estado totalitario, también lo afecta al estar sancionado a dos años de trabajo correccional sin internamiento, por la contravención tipificada como “peligrosidad social predelictiva”, o sea: condenado antes de cometer un crimen, solo porque el sistema asegura que lo hará. Un operativo policial en los alrededores del céntrico Parque de la Fraternidad, terminó con Leosvel Estrada Ruiz acusado de ser “proclive a la prostitución”.
“Me llevaron a juicio por ‘índice de peligro’ por prostitución. Actualmente estoy cumpliendo sanción, algo que no expliqué en la primera entrevista porque no quería hablar de cosas políticas (…), no lo creía necesario. Solo quería contar la situación en la que vivo’’, declaró a CubaNet.
Mariela Ruiz Vaillán, madre de Estrada, afirma que el régimen hace un chantaje con su hijo.
“En 18 años nunca hicieron nada para ayudarnos, resulta que ahora Leosvel tiene que quitar el video para que lo ayuden. Eso no puede ser así porque él tiene su libertad de expresión… Fueron a manipularlo”, dijo.
