Cuba continúa como desde el primer día con el silencio mediático alrededor del secuestro de los médicos cubanos en Kenia, del cual se cumplió este domingo 15 meses, todavía en medio de la incertidumbre.
La propagación del coronavirus en Somalia y Kenya ha aumentado la preocupación sobre los doctores Assel Herrera y Landy Rodríguez, cuya vida ha estado amenazada en cada uno de los 450 días desde que fueron raptados.
Y aunque se habló originalmente de bandidos como ejecutores del secuestro las autoridades de Kenia culparon a la milicia radical islámica somalí Al Shabab -que hace cinco años anunció su adhesión formal a la red terrorista Al Qaeda- de estar detrás del secuestro, lo que no ha sido negado por los fundamentalistas.
La doctora cubana Laura López Alemán, miembro del contingente de 100 médicos en Kenia cuyos jefes renovaron su contrato por otros seis meses, reiteró que las autoridades kenianas han reforzado la seguridad en el entorno de los cooperantes, amenazados con ser convertidos en “moneda de cambio” por los terroristas.
Según reportes del modus operandi de los extremistas no se descarta que los dos médicos cubanos estén siendo movidos frecuentemente entre las diferentes células de esa organización ante las ofensivas de las tropas de la Misión de la Unión Africana y del Comando USA – África en zonas del suroeste de Somalia y Jubaland.
Rodríguez y Herrera habían sido ubicados, de acuerdo a ancianos de la zona, en la región de Gedo, Jubaland, a unos 185 km de Mandera donde fueron violentamente secuestrados. Dado el historial de raptos de la banda terrorista, parece que su “unidad pirata” especializada en secuestros continúa activa en esa zona.
No se ha confirmado si la Inteligencia cubana ha explorado un contacto con la cooperante italiana Silvia Romano, liberada en mayo por Al Shabaab, en busca de alguna información sobre el cautiverio de los galenos.
Romano estuvo 18 meses secuestrada en una operación similar y era ubicada también en Jubaland. Fue raptada en Kenia y llevada a Somalia. Retornó a Italia gracias a una operación de inteligencia entre los servicios italianos, somalíes y turcos, y el presunto pago de un rescate por el gobierno de Giuseppe Conte. Hasta hoy ni el gobierno cubano, ni las autoridades kenianas, han ofrecido detalles sobre las supuestas gestiones para liberar a los doctores.
Cada cierto tiempo la prensa oficial se encarga de reproducir tuits del presidente Miguel Díaz-Canel donde asegura que continuaban las gestiones para el regreso a la isla de Herrera y Rodríguez. Entretanto crece la preocupación por el destino de ambos profesionales que, según trascendió, expresaron en un inicio su preocupación por la inseguridad en la localidad de Mandera.
La realidad confirmó que los bandidos se burlaron del “refuerzo” de la seguridad en torno a los cubanos. Las autoridades kenianas, secundadas por las cubanas han negado que los secuestradores hayan exigido un rescate por los médicos luego que la prensa keniana dijera que Al Shabaab estaba exigiendo el equivalente a millón y medio de dólares según un grupo de líderes ancianos de Kenia y Somalia que intentaron negociar su liberación.
Kenia aprovechó para aclarar que no estaba dispuesta a pagar ningún rescate en caso de una presunta petición. No ha habido señales de que La Habana haya estado presionando a Nairobi por el pago del rescate y tampoco si la prórroga de seis meses del contrato de la brigada médica cubana podría ser destinada a ese fin.