Rosa María Payá sobre actitud del CIC ante ayuda humanitaria: No se les envió a ellos

La activista criticó los recientes pronunciamientos del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) respecto a la ayuda humanitaria, la cual, dijo, no se les envió a ellos, por lo que no tienen nada que rechazar
Rosa María Payá
 

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La activista cubana Rosa María Payá, líder de la plataforma Cuba Decide e impulsora de la iniciativa que recaudó toneladas de ayuda humanitaria para los más necesitados en Cuba, criticó este sábado los recientes pronunciamientos del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) respecto a la ayuda, la cual, dijo, no se les envió a ellos.

Desde su perfil de Facebook, Payá lanzó una “aclaración sobre la ayuda humanitaria”: “NO pertenece a los Reverendos Santana y Dopico. El Presidente y el Secretario del Consejo de Iglesias NO tienen nada que rechazar porque la Ayuda Humanitaria NO se les envió a ellos”.

Las palabras de la destacada activista y opositora al régimen cubano suceden a las de los mencionados reverendos del CIC, quienes descalificaron el envío de ayuda desde Miami para los cubanos, lo cual definieron como una “nueva y ofensiva campaña de la plataforma Cuba Decide y su líder, Rosa María Payá”.

En un comunicado divulgado en Matanzas el 13 de agosto, Santana Hernández dijo que “el canal para traernos ayuda nunca será el que promueva la división y dobles intenciones con fines políticos”. Un día antes, su colega Ortega Dopico afirmó, también en un comunicado, que “las iglesias cubanas no nos prestamos a la manipulación de falsos intereses, que nada tienen que ver con el espíritu y la vivencia del Reino de Dios”.

“Tampoco nos prestamos a relacionarnos con personas y organizaciones manipuladoras y con intereses serviles a la actual administración del gobierno de los Estados Unidos que, a través del bloqueo genocida y de guerras mediáticas y de toda clase, que llenas de calumnias y mentiras; pretenden destruir la felicidad y la paz de todo un pueblo”, aseveró.

Si bien representan a un número importante de denominaciones religiosas, los reverendos del CIC rechazaron las toneladas de ayuda humanitaria sin contemplar que muchas otras la agradecen y ansían distribuirla entre los más necesitados, tal y como fue concebido por los gestores de la iniciativa, muestra de la solidaridad entre cubanos.

Las palabras de Ortega Dopico y Santana Hernández, más que de líderes religiosos, parecen venir de cuadros del Partido Comunista, que siempre piensan que hablan en nombre de todos los cubanos. Así se los hicieron saber varios usuarios en redes sociales, donde las palabras de los funcionarios del CIC fueron replicadas por muchos medios e instituciones oficialistas.

Según detalló Payá en Facebook, donde varios han dejado en claro que el CIC no representa ni integra todas las iglesias de Cuba, hay más de 15 mil familias registradas desde la isla (CubaEnCrisis.org/ayuda) para apoyar en la distribución de la ayuda.

“Cada uno de los puntos de distribución a cargo de líderes religiosos u opositores conocen a las personas más necesitadas en su entorno. La parte de la lista de las personas registradas según el área geográfica se le harán llegar a cada responsable de punto de distribución. Estar registrado no garantiza recibir la ayuda, pero se hará todo lo posible.

La red de distribución en Cuba cuenta con al menos 25 puntos en todo el país entre iglesias y oposición. Las Iglesias y las organizaciones de oposición distribuirán además entre las familias más necesitadas, aunque no estén en la lista de registrados”, precisó.

Payá denunció en días pasados que la ayuda estaba siendo retenida arbitrariamente por la Aduana General de Cuba, quizás para impedir su distribución tal cual fue contemplada por los gestores de la iniciativa y los donantes.

Fundado en 1941 bajo el nombre de Concilio de Iglesias Evangélicas, el actual CIC se define como “una asociación fraterna de Iglesias, movimientos e instituciones ecuménicas que proclaman a Jesucristo como Dios y Salvador”. 

Actualmente tiene unas 28 iglesias miembros, más de la mitad de las iglesias evangélicas cubanas. Algunas de éstas son el Ejército de Salvación, la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba, la Iglesia Apostólica de Jesucristo, la Iglesia Bautista Libre y la Iglesia Congregacional Pentecostal.

A la organización se le señala su excesiva cercanía y complicidad con el régimen, lo cual le hace verse como una entidad oficialista para simular una relativa libertad religiosa. Los rostros más visibles del CIC son identificados como acólitos del oficialismo, que llaman a sus feligreses, bajo argumentos como la unidad y el patriotismo, a apoyar al Gobierno y no manifestarse contra éste.

 

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