Ante el video de la madre cubana de tres hijos Amelia Calzadilla y la ola de solidaridad y apoyo que ha generado, el oficialismo del régimen acusó este sábado que se trata de una “operación de laboratorio” de los enemigos del supuesto gobierno revolucionario para lograr la “explosión social” que justifique la exclusión de la reciente Cumbre de las Américas.
Fue el profesor de la Universidad de La Habana Ernesto Estévez Rams el encargado de criticar e intentar deslegitimar con los argumentos que fuesen, creíbles o no, las quejas de Calzadilla, consideradas justas y certeras por un gran número de cubanos que a diario sufren para llevar alimentos a sus mesas y sobrevivir decentemente a una realidad inflacionaria que tensa aún más de lo habitual la vida en la isla.
En un artículo dirigido contra la joven madre, de profesión traductora, Estévez Rams aseguró que “es un ejemplo de manual de lo que se llama gestión de la irritación”, un ejercicio encaminado, según dijo, a hiperbolizar los aspectos negativos de la realidad cubana, desfigurar a los líderes del Gobierno y generar malestar para hacer ver como única solución el estallido social y el cambio de régimen.
“No se trata de que la vida cotidiana no sea tremendamente difícil, se trata de usar ese contexto para exacerbar la irritación, manipularte e inducirte a una respuesta emocional que no es solución, pero sirve a sus propósitos”, afirmó el profesor universitario en el artículo, publicado en el portal oficialista Cubadebate.
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Estévez Rams convocó a los cubanos, o a aquellos que aún crean en Cubadebate y en la propaganda gubernamental, quién sabe, a no dejar que los enemigos del pretendido proyecto socialista “gerencien nuestra irritación para manipularnos de acuerdo con una agenda política bien trazada”.
“Después del fracaso de la cumbrecita de Los Ángeles están desesperados por lograr una explosión social que les justifique la infamia de habernos excluido. Esta es una operación de laboratorio, nada espontánea y detrás de ella, los sospechosos habituales”, afirmó, sin exhibir evidencia alguna de sus acusaciones, como es costumbre en Cuba desde hace décadas cuando de contrarrestar a opositores y verdaderos críticos se trata.
Si bien el académico reconoció que las dificultades actuales son mayores que las de otros períodos, situó la causa únicamente en factores internacionales y en el embargo estadounidense, otra práctica habitual de la propaganda oficialista, como también lo es el llamar, aunque no haya funcionado nunca en la Cuba comunista, a “trabajar duro, destrabar los problemas, producir más y no cansarnos”.
“Nuestra determinación tiene que ser, ahora y siempre, que saldremos adelante, nunca nos rendiremos”, instó el articulista, sin decir nada del visible eco que han tenido las palabras de Calzadilla en muchos cubanos, el cual contrasta con la decepción y el descrédito crecientes que generan los pronunciamientos de dirigentes y voceros oficialistas, como, en este caso, él mismo.
