Pinky Unicornio en Only Fans: "Por una Cuba libre donde mi cuerpo sea mío"

"La gente piensa que porque tengo OF soy millonario. La gente no sabe que ser millonario en Cuba es ilegal", comienza
Pinky Unicornio en Only Fans: "Por una Cuba libre donde mi cuerpo sea mío"
 

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El youtuber cubano, conocido como Pinky Unicornio, publicó esta semana un documental en primera persona al tener Only Fans en la isla, pero también incluye reflexiones sobre la libertad.

"Por una Cuba libre donde mi cuerpo sea mío", es su sueño.

En el video, que salió a la luz el pasado 13 de diciembre, este joven habanero pone en evidencia los estigmas que existen actualmente en la isla; lo tabú del porno y del trabajo sexual; y de estas nuevas plataformas como Only Fans, que apenas se conocen.

De manera muy frontal, Pinky Unicornio relaciona este rezago con el poder que el régimen ha ejercido sobre los cubanos en los últimos 60 años.

"La gente piensa que porque tengo OF soy millonario. La gente no sabe que ser millonario en Cuba es ilegal", comienza.

Sin reservas, el muchacho muestra un día día suyo vendiendo imágenes eróticas, por ejemplo, a cambio de una recarga de datos móviles (50 dólares) desde el exterior.

Alguien de fuera le comenta por whatsapp que qué lindas fotos y desea ver más. Pues le recarga y trato hecho.

Él se autoproclama como la primera cuenta de Only Fans de Cuba, sin embargo no es el único. Habla de tarifas globales por este trabajo, que van desde los 1000 a los 20,000 dólares mensuales, pero en Cuba solo se llega a unos 150.

"¿Qué más da que yo no lleve pantalones, qué más da que suban los salarios? Si ninguna de esas dos cosas hará la diferencia", bromea a ratos, aunque lleva toda la razón.

Según la legislación cubana, tan desactualizada, estas prácticas serían ilegales. La ley 62, sección quinta, del Código Penal indica que: 

"Se sanciona con privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas al que:

c) produzca o ponga en circulación publicaciones, grabados, cintas cinematográficas o magnetofónicas, grabaciones, fotografías u otros objetos que resulten obscenos, tendentes a pervertir o degradar las costumbres.

Pese a estas prohibiciones, el trabajo sexual, y esta moderna variante, continúa tomando auge en la isla.

"Es como tener una galería de desnudos preciosos y cobrar por compartirla. Esto no es prostitución. Ser modelo en Only Fans no te convierten en nada que la humanidad ya no sea; que lance el primer tuit quien esté libre de pecado. Esto es tu trabajo y tu cuerpo y eres libre de decidir qué hacer con él. Ningún gobierno puede decirte cuándo hacer el amor (...) Evoluciona, en un país donde la gente mata por detergente, en un país que se está derrumbando, por una Cuba libre donde mi cuerpo sea mío", concluyó.

 

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