La familia de este pequeño pide ayuda en redes sociales. El niño sufrió quemaduras de primer grado en su cara, pero por la falta de medicamentos en la isla tienen que recurrir a la solidaridad de los cubanos.
“Hola a todas las mamas del grupo. Tengo a mi bebé mayor con quemadura de primer grado en su carita. Necesito rojo acetil o membromin. Por favor, quien sepa que me escriba que yo voy a donde sea a buscarlo”, fue el comentario que compartió en su muro la activista Diasniurka Salcedo.
Varias personas contestaron dando consejos sobre cómo tratar quemaduras; algunas con remedios tradicionales a la mano. En las fotos —pixeladas por ADN Cuba para proteger la imagen del pequeño—, se observan quemaduras no tan graves, pero que, de no tratarse podrían dañar su rostro para siempre.
Diasniurka es una activista con residencia en Artemisa que se dedica a buscar solución para los problemas de su comunidad. Tiene especial predilección por lo niños.
Recientemente, gracias al apoyo del exilio, logró que un niño cubano con problemas del corazón y que vivía en condiciones de extrema pobreza ahora tenga una casa, donde vivirá junto a su familia.
Es una casa modesta, pero en comparación con el tugurio donde malvivía hasta hace unos días, la mejoría es notable. Los cubanos de la diáspora reunieron 2400 dólares que alcanzaron para comprar la casa y algunos muebles.
Una cama, colchón, lavadora, refrigerador, ventilador, algunos trastos de cocina, son los utensilios y muebles de hogar de que podrá disfrutar esta pequeña familia de Artemisa. Nada más hay que ver dónde vivían antes: un solar con casa de madera, sin prácticamente nada adentro.
Diasniurka hizo un agradecimiento especial al actor cubano radicado en Florida, Roberto San Martín y al Grupo de Ayuda 2020 por facilitar el envío del dinero, coordinar gestiones y apoyarla de muchas maneras con tal de que esta familia obtuviera un hogar.
La actividad del grupo al que pertenece Salcedo, Las Marianas, no ha sido fácil; en varias ocasiones la Seguridad del Estado y la policía del régimen entorpecieron su labor. El 18 de septiembre, mientras Diasniurka esperaba un envío de ayuda humanitaria para este pequeño, las fuerzas del régimen la detuvieron.