La ONG Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid, puso a disposición de Naciones Unidas un compendio de las formas de represión y hostigamiento contra familiares de presos políticos en la isla, informó este 31 de mayo en su página web.
El estudio revela ocho grupos de acciones de la policía política contra familiares y allegados de los prisioneros de conciencia, que laceran sus derechos, bienes y relaciones laborales, advirtiéndoles de lo que ponen en riesgo si actúan contra el régimen.
Las estrategias consisten en vigilar, intervenir o suprimir el uso de internet de familiares para acallar o reducir su presencia en redes sociales y medios de prensa independientes.
También es común que los agentes del régimen exhorten a no organizar acciones jurídicas de defensa ante organismos nacionales e internacionales, infiltren agentes o sujetos de confianza en esos grupos y ofrezcan beneficios legales o expatriación forzada.
Entre otras, mencionan además la vigilancia constante, interrogatorios y arrestos periódicos, despidos laborales, cancelación de licencias a trabajadores particulares, irrupción ilegal en los hogares, violación de la correspondencia física y electrónica y organización de pogromos —conocidos en Cuba como “actos de repudio”.
“Las acciones intentan quebrar las relaciones de familiaridad y de afecto, para lograr el mayor aislamiento y silencio de las víctimas”, precisa OCDH.
En algunos casos —agrega la ONG—, “se logra generar miedo y abandono de conductas cívicas, quedando la emigración como única vía fundamental de escape del esquema de hostigamiento y represión diseñado”.
Por consiguiente, “alertamos el incremento de la persecución y represión hacia este universo de familiares y allegados”, que constituye un cuadro persistente de violaciones manifiestas y fehacientemente probadas de derechos humanos.
Más de 1200 cubanos han sufrido prisión política entre mayo de 2021 y abril de 2022, según el último reporte sobre presos políticos de la organización Cuban Prisoners Defenders (CPD).
Cuba ocupa el quinto lugar en población penal por cada 100 000 habitantes, según una escala del Institute for Crime & Justice Policy Research (ICPR, siglas en inglés), elaborado en la Universidad de Londres, Reino Unido.
Con 510 prisioneros por cada 100 000 habitantes, por encima de la nación caribeña sólo se encuentran Estados Unidos (629), seguido de Ruanda (580), Turkmenistán (576) y El Salvador (564), señala el informe Lista Mundial de Población Penitenciaria.
Los datos de Cuba corresponden a mayo de 2012. Según el reporte de entonces, 57 337 personas estaban entonces en cárceles cubanas. Actualmente la cifra podría ser mayor teniendo en cuenta la opacidad de las estadísticas oficiales y la represión desatada tras las protestas de julio.
