Las Tropas Guardafronteras de Cuba y el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos tuvieron esta semana en La Habana un “encuentro técnico” sobre posibles formas de “incrementar la cooperación operacional entre ambos servicios en materia de enfrentamiento al tráfico ilícito de migrantes, las salidas ilegales y el tráfico ilícito de drogas, así como las operaciones de búsqueda y salvamento marítimo”, informó el viernes el Sistema Informativo de la Televisión Cubana.
El encuentro, según detalló el reporte oficial de Cuba, tuvo lugar los días 8 y 9 de septiembre, y “transcurrió en un clima respetuoso y profesional”. Tras su conclusión, ambas partes acordaron mantener los debates e intercambios, en el contexto de una evidente crisis migratoria en la isla, derivada de la agudización de la crisis económica y social a consecuencia de la pandemia de COVID-19 y fallidas políticas gubernamentales.
Los cubanos buscan llegar a Estados Unidos ya sea por mar o a través de su frontera con México en una travesía terrestre que comienza en Nicaragua, país que levantó el requisito de visado a los naturales de Cuba desde el pasado noviembre.
El número de migrantes cubanos interceptados en el mar por la Guardia Costera de Estados Unidos desde el 1 de octubre de 2021, inicio del año fiscal en curso, ascendió el viernes a 5.421, cifra superior a la de los últimos años y la mayor registrada desde la crisis de los balseros de 1994.
Por tierra, en los últimos 10 meses han llegado a la frontera sur estadounidense cerca de 178.000 cubanos, una cifra que supera con amplitud al éxodo del Mariel de 1980, cuando en apenas siete meses arribaron unos 125.000 a Estados Unidos.
El creciente flujo migratorio motivó una reunión entre funcionarios de Estados Unidos y del régimen cubano en abril pasado sobre el tema, la primera desde 2018.
La delegación estadounidense solicitó a la cubana en ese encuentro regresar al acuerdo migratorio de 2017, por el cual la isla recibía a los cubanos deportados por Estados Unidos, a cambio de que Washington avanzara en el proceso de tramitación de visados en La Habana y cumpliera el compromiso de emitir “no menos de 20.000 visas anuales” para emigrar al país norteamericano.