Varios civiles y militares murieron este domingo 27 de septiembre durante los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán y de Armenia en la línea de contacto de la zona secesionista de conflicto Nagorno Karabaj. El choque se produjo después de que Bakú (capital de Azerbaiyán) “lanzara una contraofensiva tras asegurar haber registrado ataques del Ejército armenio contra sus posiciones”, indican varios medios internacionales.
En dicha región radica actualmente la “42 brigada médica cubana del contingente internacionalista Henry Reeve”, con la participación de “115 médicos, hay profesionales de los medios de diagnóstico, microbiología, así como especialistas de la medicina física y la rehabilitación”, según un reporte publicado el pasado día 10 de septiembre en el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Dalsy Rodríguez Ávila, jefe de esa “misión” del régimen de La Habana, precisó a la agencia oficialista Prensa Latina, que “la brigada médica cumple dos meses en Azerbaiyán en el Hospital Número Uno, con trabajos en las salas de urgencia en el área de medicina interna y en la terapia intensiva para atender pacientes positivos de la COVID-19”. “(…) este contingente ha sido el de mayor composición que un país extranjero ha enviado a tierra azerí para apoyar la lucha contra la COVID-19”, se refiere en la nota.
Ante la escalada del conflicto con Azerbaiyán en la zona de Nagorno Karabaj el Gobierno de Armenia decretó este domingo la ley marcial y una movilización general. En medio de este contexto se hallan los galenos cubanos.
El primer ministro, Nikol Pashinián, en su cuenta oficial de Facebook instó al personal militar a presentarse en los cuarteles territoriales "por el bien de la patria y de la victoria", de acuerdo al reporte de DW.
Por su parte el gobierno de Rusia pidió un "alto al fuego inmediato" en la región y la Unión Europea pide volver a las negociaciones.
En tanto, Turquía promete "pleno apoyo" a Azerbaiyán. "Estaremos al lado de Azerbaiyán de cualquier forma que desee", refiere un comunicado de Ankara.
El origen del conflicto
A principios de los años 1990, Nagorno Karabaj, una región secesionista de Azerbaiyán, de mayoría armenia y que cuenta con el apoyo de Ereván (capital de Armenia), fue escenario de un conflicto que dejó alrededor de 30 mil muertos.
Las fuerzas armenias tomaron el control del Karabaj y fueron ocupando territorios azerbaiyanos, que llaman "franja de seguridad", para unirlo a Armenia. Desde entonces, las autoridades azerbaiyanas intentan retomar su control en estas áreas, y las negociaciones de paz no avanzan.
Azerbaiyán afirma que “la solución al conflicto con Armenia pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, refiere DW.
