Madre de 4 niños recibe amenazas de desalojo del régimen cubano

Yuleisy Rodríguez Chaple irrumpió de forma ilegal en un inmueble a medio construir porque las autoridades del municipio capitalino Diez de Octubre le dan evasivas para su caso desde hace tres años
 

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Yuleisy Rodríguez Chaple, una madre habanera desesperada, con cuatro hijos y sin casa propia, irrumpió de forma ilegal la semana pasada en una vivienda a medio construir ubicada en el municipio Diez de Octubre.

Las autoridades locales le dijeron que, “por su propio bien”, salga de allí cuanto antes, que ellos le darán solución… “pero yo conozco esas soluciones”, dijo Rodríguez entre escéptica e irónica.

“Él dice que me tiene que sacar de aquí porque es un compromiso que tienen hace dos años con dos familias cancerosas. Hace dos años… ¿y yo cuántos años hace que estoy pidiendo esto? Pero, además, todo forma parte de las mentiras que este funcionario está acostumbrado a decir”. Así refirió la cubana lo que le dijo el intendente del municipio Diez de Octubre.

El inmueble pertenece a un grupo de viviendas que el Estado entregará una vez terminadas a la población. Sin embargo, todavía no es habitable. En un video compartido por el medio independiente, Yuleisy mostró que no tiene instalación eléctrica, pintura en las paredes y otros terminados básicos de un hogar.

Rodríguez tiene razones para desconfiar del gobierno local. El 29 de marzo informó que ese mismo funcionario le comunicó la negativa de las autoridades a ayudarla porque ella había denunciado su caso a la prensa independiente.

La joven es madre soltera y actualmente vive en casa de su exsuegra, junto a otras nueve personas. “Imagínese, es una casa súper disfuncional por problemas de familia (…). En este pedacito de sala —señala un espacio estrechísimo—, duermo con mis hijos en el suelo porque no tengo donde vivir”, comentó .

“Tres de mis bebés están enfermos, tienen certificados médicos, los cuales he presentado en todos los lugares. Hasta el Consejo de Estado he visitado, y nunca he obtenido una respuesta correcta”, denunció.

Varias dependencias del gobierno local conocen al dedillo su caso, pero desde hace tres años le han dado evasivas, respuestas de que “pronto lo resolveremos” y mensajes por el estilo, sin ninguna solución concreta.

“En la lista completa hice el número 83 (…) Sí conozco que aquí en el consejo (popular) de Tamarindo han ayudado a muchas madres, pero yo que soy el (número) seis en esto consejo, no he recibido absolutamente ningún tipo de ayuda”, agregó.

Datos oficiales, recogidos por el gobierno cubano, aseguran que el déficit de viviendas en la isla es de 800 000. Cada año, más y más casas se derrumban o son abandonadas por sus habitantes, debido a décadas de abandono y la falta de recursos para mantenerlas.

Las construcciones del Estado, por otra parte, no cubren la demanda anual. Según la agencia estatal de noticias Prensa Latina, al cierre de julio de 2020 se terminaron 20 512 viviendas en Cuba, el 62 % de las previstas para 2019. Para el segundo semestre la meta era alcanzar más de 22 000.

La construcción de viviendas por cada 1000 habitantes disminuyó de 6,1 en 1989 a 3,6 en 2005. En 2006, se construyeron 111 400 nuevas unidades y la proporción subió a 9,9, ambos récords históricos.

Después de 2006, el número bajó constantemente hasta 22 100 en 2016, mientras que la razón de unidades construidas por 1000 habitantes disminuyó de 9,9 a 1,9.