El joven de 32 años Yordenis Nieves Ramos, fue identificado este jueves como la persona fallecida por el más reciente derrumbe de la antigua sede del Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas “Antonio Maceo” (IPVCE), en Santiago de Cuba. A consecuencia del desastre otro hombre resultó lesionado.
Desde la noche del miércoles 24 de agosto, fuerzas especializadas del Ministerio de la Construcción, la brigada de Salvamento y Rescate del Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja Cubana, Cubiza y el SIUM (Urgencias) de la ciudad, buscaban a Nieves Ramos, que había quedado atrapado bajo los escombros. En la tarde de este jueves, Aris Arias Batalla, responsable provincial de Operaciones y Socorro y miembro de la Cruz Roja Cubana, confirmó la muerte del joven.
Según explicó en redes sociales el socorrista, el miércoles, “aproximadamente a las 2:00 pm, tres ciudadanos, poniendo en riesgo su integridad física, penetraron en las áreas interiores del antiguo Ipvce”, para “intentar sustraer barras de acero de las estructuras ya debilitadas y con peligro de derrumbes”.
Como consecuencia, tuvo lugar el “colapso total de 4 niveles que ocasionó al momento un herido, quien fue trasladado inmediatamente al Hospital Clínico Quirúrgico General Docente Doctor Juan Bruno Zayas, (…), no presenta lesiones con peligro para la vida”.
En la mañana de este jueves, “aproximadamente a las 8:30, se encontró el cadáver del joven Yordenis Nieves Ramos, quien fue identificado por los peritos, medicina legal y familiares presentes en el lugar”.
El funcionario de la Cruz Roja, comentó que el gobierno mantiene una brigada de demolición permanentemente en el lugar, que cuenta también con agentes de seguridad y protección para impedir el acceso a la vieja escuela. “Pero muchos de estos individuos no acatan [ni] respetan la presencia de estos agentes y ahí lamentablemente suceden estas desgracias con daños psicológicos irreparables”, agregó Arias Batalla.
Los bajos salarios, la escasez de materiales de construcción y la crisis general de la economía cubana, conduce a numerosos cubanos a arriesgarse para extraer de viejos edificios materiales como cabillas de metal, bloques, carpintería, muebles sanitarios y cualquier otro que pueda reutilizarse o venderse en el mercado informal.
A inicios de julio pasado, otras dos personas quedaron atrapadas entre los escombros de la antigua sede del IPVCE de Santiago de Cuba, también mientras buscaban acero.
Según informó entonces la emisora estatal CMKW Radio Mambí, ambos “ciudadanos se encontraban sustrayendo de forma ilegal tiras de acero desde la estructura de una de las naves en el cuarto nivel”.
A finales de junio de 2022, trascendió que las autoridades de Santiago de Cuba habían determinado el cierre definitivo de la sede original del Ipvce “Antonio Maceo” por el alto grado de deterioro de sus instalaciones y la vulnerabilidad sísmica estructural de sus 11 bloques.
Las autoridades habían trasladado el Ipvce de su sede original al reparto santiaguero Rajayoga a finales de 2019, con el objetivo de mejorar las instalaciones ya deterioradas.
Los viejos edificios del inmueble original terminaron, en cambio, transformados en ruinas, de las cuales personas como el joven Yordenis Nieves Ramos intentan extraer lo que puedan con riesgo para su vida.