Más de 800 pesos mensuales puede costar el ingreso de adultos mayores a la casa de abuelos de Los Palacios, según denuncian los adultos mayores que asisten a la institución.
“Antiguamente pagábamos menos, más acorde con la asistencia que nos dan contra el dinero que nosotros ganábamos. Es cierto que el Estado se dio cuenta de que nuestras chequeras eran muy bajas y nos las incrementó sustancialmente. Al principio todo iba bien, pero casi de forma inmediata la vida comenzó a encarecerse y el Estado empezó a subir también los servicios de forma paulatina. Y de repente, de 300 y tanto que pagábamos, nos subieron a más de 800 pesos” declaró al semanario Guerrillero el adulto mayor Carlos Enrique García Miranda.
Otra entrevistada, identificada como Ofelia Hernández León, aseguró que tanto ella como su hijo se ven imposibilitados de abonar poco más de 700 pesos mensuales por permanecer en el lugar, pues sus ingresos son insuficientes para sufragar ese gasto.
“Pero hay un problema. Según me dicen, tengo que pagar y es imposible abonar ese dinero. Vivo sola y a uno de mis hijos que es quien me atiende en ese aspecto, su salario no le alcanza para mantener a su familia; mucho menos para pagar esto. Si al final, mi hijo o yo tenemos que pagar ese dinero me tendré que ir”.
Mayda García Parodi, directora municipal de Salud de Los Palacios, declaró que actualmente alrededor del 50 por ciento de las plazas están disponibles pues para muchos la suma es impagable.
“Según lo que hemos podido constatar, el asunto se debe a cuestiones monetarias, ya que el mayor porcentaje de bajas estuvo y está asociado al reordenamiento en la economía. Muchos de los abuelos se fueron por el nuevo monto que debían abonar a la institución. Hemos conversado con ellos, pero están decididos a no regresar” aseguró.
Hace poco más de un año, un grupo de cuatro académicos de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana llamó la atención sobre un fenómeno que se ha vuelto recurrente en los últimos años en Cuba: El maltrato financiero a adultos mayores.
Este problema se enmarca en uno mayor: el envejecimiento poblacional, el cual según refiere, destaca dentro de los complejos retos que impone a la familia cubana, a lo que hay que añadir, que es una consecuencia directa del sistema impuesto en la isla por el dictador Fidel Castro y su grupo.
