El director ejecutivo de UN Watch, Hillel Neuer, una vez más manifestó su apoyo al biólogo cubano, Ariel Ruiz Urquiola, quien habló este viernes ante la ONU, pese al boicot de dictaduras.
"Hoy en las Naciones Unidas, una banda de tiranías —Cuba, Venezuela, Corea del Norte, China, Eritrea— trató de silenciar al científico cubano y ex preso político Dr. Ariel Ruiz Urquiola. Ellos fallaron", inició el mensaje de Neuer en Twitter.
Por último, dijo que "el coraje de Ariel inspiró a los cubanos aquí en Ginebra y en todo el mundo".
Esta mañana, Ruiz Urquiola pudo presentarse y hablar en la sede de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero fue interrumpido y saboteado por el representante diplomático del régimen cubano, Jairo Rodríguez y aliados internacionales.
Ruiz Urquiola, quien disponía de unos 90 segundos para su comparecencia en la sede de la ONU en Ginebra, Suiza, fue interrumpido en tres ocasiones por la delegación cubana.
El minuto y medio que el activista debía estar frente a un micrófono en la entidad internacional, se extendió a una docena por las interrupciones, además, de diplomáticos venezolanos, chinos, de Eritrea y Corea del Norte.
El científico intentó denunciar como "tráfico de personas" el negocio que el Estado cubano mantiene con el ofrecimiento de servicios médicos a otros países, en el que los profesionales reciben casi nada y laboran en condiciones de servidumbre. La diplomacia del régimen lo atacó diciendo que Ariel estaba allí fraudulentamente, pero el vicepresidente de la comisión respondió que la acreditación fue hecha de manera correcta y permitió hablar a Urquiola que continuó diciendo que "los médicos cubanos son enviados con condiciones de trabajo desventajosas, violando el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos".
Por el contrario, Australia apoyó en más de una ocasión el derecho de la sociedad civil cubana y de Urquiola específicamente a expresarse libremente en la ONU, y solicitó que le permitieran continuar.
Urquiola intentó explicar que su gobierno niega adecuado tratamiento médico a opositores políticos, entre ellos su hermana (paciente oncológica) y él, que ha denunciado que fue víctima de la inoculación del VIH en un hospital.
El doctor en ciencias había logrado un espacio gracias a que la Organización no Gubernamental (ONG) UN Watch le cedió su tiempo.