“El Tosco” participa en video de Michel Mirabal contra la violencia de género

El pintor cubano Michel Mirabal estrenó la versión final de la obra por la que fue acusado de machista y sexista. En el video participa el músico José Luis Cortés, el Tosco, involucrado recientemente en un escándalo de abuso sexual.
Michel Mirabal publica video contra la violencia de género
 

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El pintor cubano Michel Mirabal estrenó en su perfil de Facebook la versión final de la obra por la que fue acusado de machista y sexista debido a las imágenes en las que se veía al artista tocando como tumbadoras los traseros de cuatro mujeres.

En el nuevo video Mirabal se retracta de usar las nalgas de tres modelos como instrumentos de percusión para luego proponer un mensaje contra la violencia de género.

Luego, el artista toca tumbadoras junto a un grupo de músicos entre los que se encuentra el flautista José Luis Cortés “El Tosco” y el pianista Rolando Luna, entre otros.

Los músicos también se suman al mensaje contra el machismo y la violencia de contra la mujer.

En una reciente entrevista el pintor declaró que su intención con el performance inicial, que luego retiró de su perfil de Facebook, era impulsar el debate sobre los temas de género y el machismo imperante en la sociedad cubana.

Con una obra reconocida internacionalmente y varias exposiciones en Estados Unidos y otros países, Mirabal aseguró que estaba preparado para afrontar la reacción que podía provocar el video y aseguró que “le sirvió de experimento”.

Por supuesto que esperaba una reacción, era parte de la estrategia hasta me sirvió de experimento porque cuando pedí confianza en mí me la dieron muchos que me conocen y que no también, además de otros que también me conocían y asumía su amistad de manera equívoca”, dijo en un texto publicado en la página web de su estudio.

 

No obstante, consideró que la crítica ante la obra fue “desmedida”.

Si tenemos en cuenta que ese tipo de situaciones proliferan en los medios de difusión, en internet y en nuestra vida cotidiana, y transcurren de una manera ‘natural’, sin que se desaten las alarmas que deberían detonar, la reacción tan virulenta a las imágenes que yo publiqué pareciera desmedida”, dijo.

El reconocido artista también catalogó a algunas personas que lo criticaron como “talibanes extremistas” que solo esperaban una oportunidad para “regar su veneno” en vez de sentarse a dialogar.

Me sorprende, en ese sentido, la intensidad de la reacción, pero eso forma parte del proceso de este tipo de operatoria, que no puedes ‘controlar’ ni ‘contener’, además de descubrir a talibanes extremistas escondidos detrás de la fachada de defensores de estos fenómenos y no son más que hipócritas esperando un desliz para regar su veneno y pedir, sanciones, empleo de decretos, sangre, paredón en vez de tratar de educar, acudir al diálogo en fin hacer lo que se espera de ellos

El propósito, señala Mirabal, era llamar la atención hacia el abuso contra las mujeres, lo que también sucede, dijo, porque algunas lo permiten y se pliegan a patrones sexistas.

La obra era una manera de detonar una llamada de atención ante un fenómeno muy grave de la cultura contemporánea (…) que tiene una expresión concreta en nuestro contexto, especialmente en los textos de muchas canciones y en las imágenes de los video-clip que las acompañan”, comentó

Todo este abuso también es posible porque algunas mujeres han cedido terreno y se han plegado a determinados patrones sexistas”, argumentó Mirabal.

El pintor dijo que en ocasiones el análisis sobre la violencia contra la mujer se queda en Cuba a nivel de discurso y no se vaa las causas que la provocan.

Es inadmisible que en una sociedad donde las mujeres se han empoderado en todos los órdenes de la vida (social, jurídico, económico, profesional, científico) se reproduzcan esos estereotipos y muchas veces el análisis se quede únicamente a nivel de discurso, sin que se profundice en las reales causas y lo que es peor, sin que se verifiquen verdaderas llamadas de atención a nivel social”.

La primera parte del video fue criticada duramente desde diversos sectores de la sociedad cubana.

La psicóloga y activista por los derechos de las mujeres Sandra Abdallah publicó una carta en la que cuestionaba el performance por considerarlo sexista y se preguntaba si el artista podía devolverles la dignidad a las mujeres, y en especial a las víctimas, devolvérsela cuando estuviera lista su obra.

El fin no justifica los medios. Entiendo tus ganas de provocar y en ese sentido el video cumplió su objetivo. Se formó un gran debate ¿Pero y después qué?”, se preguntó Abdallah.

Lo anterior— expresó la investigadora— me lleva a confesarte algo: me pregunto hasta dónde olvidamos que el centro de acciones de este tipo son las mujeres de carne y hueso, o sea, nuestras colegas, hermanas, vecinas, jefas, alumnas, etc. No existe violencia de género sin mujeres reales. La mayoría de las víctimas están ahí. Nos faltan las miles que ya han muerto a manos de los hombres. A las que están intentando sobrevivir a la violencia les debemos respeto, no podemos revictimizarlas, no podemos exponerlas nuevamente a lo que vivieron. La dignidad humana es intocable”.

La participación en el video del músico cubano José Luis Cortés, quien recientemente fue acusado de abusos sexuales por la cantante cubana Dianelis Alfonso, conocida como “La Diosa”, también incrementó la ola de crítica sobre este proyecto cuyo resultado final ya podrá comenzar a ser valorado.

 

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