El presidente del régimen Miguel Diaz Canel concedió una entrevista radiofónica a la emisora AM 530 Radio Madre de Argentina este viernes, 22 de abril, en la cual negó, ante el politólogo argentino Atilio Borón, que en Cuba se hubiera procesado penalmente a manifestantes menores de 16 años a raíz de los sucesos del 11 de julio, o que las sanciones que los procesados recibieron tuvieran un matiz político.
Diaz Canel presentó las manifestaciones como el resultado de una “situación compleja en lo económico y lo social” y bajo la influencia de “una campaña de inteligencia para provocar el anhelado estallido social en Cuba que fracturara la unidad y diera al traste con la Revolución”.
Sobre los juicios llevados a cabo contra los manifestantes, Canel aseguró que “Cuba es un Estado socialista de derecho, donde no hay desaparecidos, donde no hay asesinatos, donde no hay represión policial, donde se reconoce el debido proceso y solo se han estado procesando penalmente a los que cometieron delitos fundamentalmente violentos”.
“No se ha procesado a ninguna persona por hablar en contra de la revolución. Eso es una mentira. Aquí no hay nadie preso” dijo el representante de la dictadura en tono indignado.
Para finalizar, aseguró a su entrevistador que “los juicios se han desarrollado con pleno respeto a la ley, con todas las garantías y con total limpieza y transparencia. Las penas que están dictadas son competencia de los tribunales y se han hecho con toda racionalidad”.
Recientemente, la madre de Lázaro Noel Urgellés Fajardo, uno de los menores detenidos tras las protestas antigubernamentales del verano pasado en Cuba, denunció en redes sociales que a su hijo y otros presos políticos “los obligan a firmar papeles” asegurando que están bien en la cárcel.
Urgellés Fajardo fue sentenciado por “sedición” a 14 años de privación de libertad tras manifestarse en La Habana durante el estallido social del 11 y 12 de julio de 2021. El régimen lo envió a un penal, a pesar de que su arresto ocurrió cuando tenía 17 años de edad y era un niño, según reconoce el derecho internacional.
El régimen cubano niega haber procesado judicialmente a menores de edad, y dijo que tales acusaciones son parte de una campaña de descrédito orquestada por Estados Unidos.
Un artículo publicado por el director de Cubadebate, Randy Alonso, afirma que “en Cuba no se procesa penalmente a ningún menor de 16 años, que es la edad legalmente establecida para tener Carnet de Identidad, votar o enfrentar juicios por delitos cometidos”.
En declaraciones a ADN Cuba, la abogada Laritza Diversent, directora del centro de asesoramiento legal Cubalex, aseguró que el texto equipara “minoría de edad” con “edad mínima para contraer responsabilidad penal”, lo cual es un error y una tergiversación grave.
Por tanto, entre los 16 y 18 años un menor de edad puede ser llevado a tribunales y sometido a juicio, pero el proceso judicial que se le aplique exige garantías especiales, y debería ocurrir de acuerdo con las recomendaciones de la ONU, algunas de las cuales el régimen no ha tomado en cuenta.
Estas violaciones van contra la Observación General no. 10 de 2007 de la Convención de los Derechos del Niño, que establece en su artículo 37, por ejemplo, que la detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se utilizará tan sólo como medida de último recurso y que el menor tiene derecho a permanecer en libertad hasta comparecer ante la justicia.