El bombardeo mediático del régimen castrista con el fin de desprestigiar a la oposición en Cuba y a las revueltas que acontecen a lo largo de la isla ha generado pánico en la población cubana que ve “actos terroristas” o indicios de terrorismo donde no los hay.
Desde la semana anterior circulaba en las redes sociales, pruebas de un supuesto “acto terrorista” en una concurrida avenida de la capital espirituana, donde se denunciaba que se había lanzado un cilindro (balita) de gas con el objetivo de crear desorden público o provocar muertes en las casas vecinales.
En la denuncia en redes se leía "esto acaba de pasar en la cuadra de la tienda de la Colonia dicen que llegaron en un carro y dejaron este botellón de gas abierto en el medio de la calle”.
“Por favor así no, esos son actos terroristas que las consecuencias pudieron ser muy desastrosas dónde pudieron morir muchas familias inocentes, esas medidas que están tomando para dar un mensaje al gobierno no son nada correctas”, agregaba el mensaje que circulaba en redes alertando un probable acto de terrorismo.
Finalmente la propia prensa oficialista, el semanario Escambray de esa provincia, (que ha engendrado el pánico) para armarle un show mediático a la oposición en Cuba, a propósito de todos los acontecimientos recientes, salió a desmentir la supuesta acción terrorista.
Escambray cuenta que “lo ocurrido días atrás en la calle Céspedes, esquina Raimundo, en la capital espirituana, cuando un cilindro de gas licuado de 100 libras quedó en plena vía con un salidero del producto, no tuvo naturaleza terrorista alguna ni pretendió atemorizar a la población”, según les ratificaron agentes del Ministerio del Interior en esa central provincia cubana.
Dijeron que se trató de un incidente ocurrido al momento de transportar el combustible en un carro de una entidad del grupo empresarial AzCuba y que incluso la llamada de ayuda la realizó el propio chofer al detectar el escape de gas en uno de los cilindros que transportaba y que finalmente bajó de su carro.
“Llegamos al lugar exactamente a las 7 y 7 de la noche —del pasado jueves 3—, en el carro 04. Enseguida tomamos las medidas de seguridad y activamos el protocolo establecido para tales casos”, informó la policía al semanario.
“Fuimos casa por casa y le explicamos a los vecinos la situación. Los calmamos, le pedimos permanecer dentro de las viviendas y no accionar ningún interruptor o equipo eléctrico. En todo momento hubo respeto y cooperación”, añadieron. Según el cuerpo de bomberos, el cilindro nunca estuvo en peligro de explotar.
El propio medio de prensa reconoció que el pánico en la población se generó, además de por el operativo policial, por la propaganda que “varios medios de prensa del país” al difundir como “planes elaborados” las manifestaciones en contra de las tiendas MLC en la isla.
Finalmente el medio concluye que el supuesto “acto terrorista” terminó cuando especialistas de la UEB Comercializadora de gas de Sancti Spíritus recogieron el cilindro de gas de céntrica calle espirituana.