Un grupo de cubanos se encuentra atrapado en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, en medio de una grave crisis migratoria en esa región de Europa, cuenta este 22 de noviembre Europa News.
Según este medio, se trata de siete jóvenes que llegaron a la frontera a través de Rusia, uno de los pocos países que no exigen visas para cubanos. Afirman que los engañaron diciendo que era fácil llegar a Alemania por esa vía.
“Es muy difícil cruzar la frontera, y cada vez que lo haces Polonia te recoge y te viran de regreso. Sufrí mucho, estuve cuatro días sin comer. Nos sentimos engañados. Y aquí estamos esperando a ver qué sucede”, contó uno de los cubanos al medio.
Los siete cubanos son una minoría entre los miles de migrantes que se encuentran en esta situación sin saber si el régimen bielorruso de Alexander Lukashenko piensa seguir utilizándolos como arma de presión ante la Unión Europea (UE) o si serán devueltos a sus países de origen.
Líderes de la UE acusan al gobierno Lukashenko, fiel a Moscú, de organizar el paso ilegal de inmigrantes de países empobrecidos y devastados por la guerra hacia Polonia y a otros vecinos europeos para generar inestabilidad.
Sostienen que esas acciones son represalias por las sanciones económicas de la UE a Bielorrusia después de las elecciones fraudulentas de 2020 y de ordenar violaciones masivas de derechos humanos, entre las cuales destacó el aterrizaje forzoso de un avión para arrestar a un periodista bielorruso.
"Hay muchos iraquíes, kurdos, hay gente de Yemen, Siria, hay gente de países africanos como Nigeria, Camerún, Congo, y ahora tenemos gente de Afganistán", explicó Kalina Czwarnog, activista de una organización humanitaria polaca.
“Los están invitando a Bielorrusia, diciendo que pueden cruzar la frontera de la UE desde allí. Y están obteniendo una visa de siete días o un sello”, explicó.
Las autoridades polacas están siendo criticadas por defensores de derechos humanos que denuncian que envían a los migrantes de regreso a Bielorrusia, sin procesar sus solicitudes de asilo y en violación de la ley de la UE y de las convenciones de las Naciones Unidas sobre refugiados.
En Bielorrusia, los soldados a menudo los golpean y los envían de regreso a Polonia nuevamente. Al menos cinco migrantes han muerto por las duras condiciones a lo largo de la frontera, explicaron funcionarios polacos.