El actor cubano Roberto Espinosa Sebazco, quien interpreta el papel de René o Machi en la actual telenovela cubana, El rostro de los días, ha sido víctima de acoso en redes sociales durante los últimos días por parte de personas que parecen perder de vista las notorias diferencias que existen entre la realidad y la ficción.
Desde que en pantalla su personaje empezase a abusar de su hijastra, menor de edad, Roberto ha recibido comentarios denigrantes, ofensas y burlas irresponsables, memes mediante, que poco aportan al debate sobre un tema que la telenovela ha puesto a relieve en la isla: el abuso sexual contra menores.
“Señores, ayúdennos a parar el acoso que está sufriendo Roberto Espinosa (Machi) en las redes, la gente ya no tiene límites y están mezclando la ficción con la realidad, así que si ven algún comentario contra su persona, contrarréstenlo! Saludos”, escribió este sábado en Twitter el joven actor Roberto Gil, quien interpreta a Saúl, el novio de la abusada, en la ficción.
De manera similar, el crítico de cine Frank Eduardo Padrón lamentó que la realidad supere a la ficción, o se mezcle irracionalmente, como en el caso del acoso al actor y otros tantos que se han dado en Cuba.
“El cristal del auto de Verónica Lynn rasgado cuando la telenovela ‘Sol de batey’ en castigo por tantas villanías del personaje; un ojo de Ángel Toraño casi perdido por el taconazo de una mujer, también en acción punitiva a su ‘malo’ de turno, otra que en una parada susurra muy seria a una actriz que hace de madre: ‘oye, entre nosotras, tu hija se está viendo con el novio a tus espaldas’ y ahora, Roberto Espinosa, el padrastro violador de la adolescente en ‘El rostro de los días’, atacado por la acción del personaje.
Esta increíble realidad, que parece más ficción que la propia ficción, solo puede concebirse en seres aneuronales, sin cerebro, RMs agudos ...pero no son pocos. (Con)fundir así ficciones y realidades debe ser estudiado por culturólogos, críticos de arte y sobre todo...por siquiatras. Mientras tanto, multa y prisión a los agresores, y allí: a protagonizar ‘novelas’ carcelarias”, escribió el crítico en su Facebook.
De manera similar, el popular actor Luis Alberto García compartió una reflexión en su perfil de Facebook, la cual fue replicada por Roberto Espinosa en su muro.
En la misma, quien es uno de los mejores exponentes de la actuación en Cuba cuestionó cómo es posible que a algunas personas les cueste entender en qué consiste ser actor.
“Roberto Espinosa Sebazco es un joven actor… Estudió Actuación y se dedica a actuar. Su personaje en la telenovela de este largo verano es deleznable y ruin. Un pederasta de esos que desafortunadamente existieron, existen y existirán en todas partes del mundo”, inició.
“Roberto ha asumido con harto profesionalismo ese papel tan complejo y le ha quedado muy bien. Por eso es que su “René-Machi” cae tan mal a muchos espectadores. Que le digan lo mala persona que es el personaje que interpreta, es un gran elogio a su trabajo”, reconoció García, a la vez que subrayó que cuando se lanzan improperios a él (a Roberto), “sin distinguir la línea que separa al ser humano real del personaje, cuando le escriben mensajes ofensivos o se hacen “memes” de pésimo gusto utilizando su rostro, se está cometiendo una felonía y una bajeza”.
“¡Hay que RESPETAR a quién bien trabaja! Sobre todo, porque con su labor (y la del equipo de toda la novela) se está poniendo el dedo en una llaga abierta que nunca se airea públicamente. “René-Machi” ayuda a desenmascarar a todos esos hijos de la gran puta que abusan sexualmente de menores y adolescentes, contra los cuales deberíamos tener leyes más fuertes, aunque sus comportamientos sexuales sean considerados una patología dese el punto de vista médico.
Es una cochinada decirle “el violador” a alguien que debe ser muy buena persona”, concluyó Luis Alberto, intérprete de varios personajes recordados en la cinematografía cubana, tanto la producida por instituciones oficiales como por medios independientes.
Sus palabras fueron agradecidas por Roberto, que, en días pasados, ya siendo objeto de ataques torpes y surrealistas, no por su calidad histriónica, sino por el no saber distinguir de algunos, alertó que su personaje era importante en tanto incitaba a un debate sobre un tema considerado tabú, pero tan real como cualquier otro.
Para el también modelo, la violencia contra los menores y la mujer demanda el análisis y la lucha colectiva, así como el interés de todos, por lo que tampoco es bueno optar, como algunos han preferido siempre, omitir los temas de la pantalla y de las producciones que acaparan la mayor parte de la atención.