La usuaria de Facebook Mercy Viera, quien según su perfil es oftalmóloga y trabaja en el Hospital "10 de Octubre", La Habana, publicó en esta red social, alarmada, imágenes de varios ejemplares de caracol gigante africano, una especie invasora que desde hace un tiempo encontró morada en Cuba.
La doctora graduada en el Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, empezó su post con la palabra "horror" y signos de exclamación.
Luego se refirió a lo que califica como "Invasión de CARACOL AFRICANO en los alrededores del ZOOLÓGICO de 26".
Llamó la atención a la ciudadanía y pidió a los que tengan niños y se atrevan a llevarlos ahí que lo hagan con cuidado.
Entre los comentarios de este post que pone de nuevo en el debate público la presencia de la especie africana en la isla caribeña, sobresale el de una usuaria que, igualmente alarmada, escribe: "Candela, de nuevo con los caracoles, nos vamos a volver locos entre la necesidad y las enfermedades".
Desde otra cuenta, otra persona advierte: "Qué peligroooooo", con emoticones de asombro y añade: "PARA VOLVERSE LOCOS, HAY QUE COMPRAR CALMA PORQUE SE ESTÁN SUICIDANDO LAS PERSONAS EN EL MUNDO DE TANTOS PROBLEMAS".
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Desde que llegó a Cuba en 2014, el Caracol Gigante Africano ha tenido a su favor el húmdo clima del país. A tono con su acelerada reproducción, ha sido localizado en 12 de las 14 provincias de la Isla, y se considera una amenaza para la sanidad vegetal, la salud humana y la biodiversidad del país.
En particular para el ser humano la amenaza está dada por la razón de que puede ser hospedero de larvas del nematodo Angiostrongylus cantonensis, un parásito pulmonar de las ratas. Accidentalmente pueden infectar a hombres y mujeres, y provocarles meningoencefalitis eosinofílica.
De ahí que varios usuarios, tras una encendida campaña que tuvo lugar en los medios de comunicación del país, estén informados en este sentido y se disparen las alarmas. Sobre todo, porque esta especie se ha esparcido de manera descontrolada y, si bien hasta 2019 no se reportaba de manera oficial ningún paciente con meningitis relacionada con el caracol gigante africano, sí se comprobó una alta carga infecciosa en ejemplares de esa especie.
En medio de la calamitosa situación que impulsa la Covid-19, al caracol gigante africano se le ha dejado "descansar" mediáticamente. No obstante, tan recio lleva a la población cubana este 2020 que la usuaria Gina Gonzalez comentó en el post Mercy Viera: "Pero y esto qué cosa es"... "caracol, Covid, dengue, huracán... de esta nos nos volvemos locos o nos quedamos mongos"...
Elisa Romero Castro, por su parte, contó que en su barrio "te lo encuentras dondequiera".
"En Zanja después de la entrada del Barrio Chino hay un parque que están por montones y de todos tamaños... es un lugar céntrico y por ahí pasan diario muchas personas entre ellas niños. Ya se olvidaron del Caracol Gigante Africano", fue el comentario de la usuaria identificada como Kiurquis Grant.
Sobre este tipo de caracol la información más útil es que no debe ser botado vivo en ríos, solares yermos, calles o en la basura; tampoco debe ser consumdo, comercializarlo, ni ser usado como carnada, ofrenda a deidades afrocubanas o para otros fines. Recomiendan también las autoridades sanitarias "no tener contacto directo con la baba del caracol" y, si eso ocurre, la persona debe lavar con abundante agua y jabón la zona expuesta.
Estas son, además, 6 de sus características:
-Es omnívoro, lo que le proporciona una adaptabilidad muy alta a varios tipos de espacios
-Coloca entre cien y 500 huevos cada vez, de los cuales nacen entre el 85 y el 95%. Puede poner anualmente hasta 1 800 huevos.
-Puede vivir hasta cuatro años.
-Su concha puede alcanzar una talla de hasta 20 cm.
-Se favorece por climas húmedos, como el de nuestro país.
-Sus principales espacios son los asentamientos humanos y poblacionales.