Ambientalistas cubanos limpian márgenes del contaminado río Quibú en La Habana

Por segunda ocasión integrantes del Club Moto Eléctrica Cuba (MEC), con sede en La Habana, realizaron acciones de saneamiento ambiental en la desembocadura del muy contaminado río Quibú
 

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El Club Moto Eléctrica Cuba (MEC), con sede en La Habana, conjuga divertimento, cultura vial y ecología de manera coherente. El proyecto, dedicado a actualidades del mundo del motociclismo eléctrico y a conocer alternativas para su cuidado, también se centra en desarrollar iniciativas de cuidado del medio ambiente y con responsabilidad social.

Un grupo, de entre sus alrededor de 90 integrantes, visitó por segunda ocasión la  la  desembocadura del muy contaminado río Quibú de la capital cubana, con el propósito de realizar acciones de saneamiento.

 “Duele ver lo que le hacemos nosotros como seres humanos a la naturaleza que nos brinda tantas bondades y bendiciones”, se publicó en la página oficial de Facebook del MEC.

En la publicación se añadieron además imágenes de los ambientalistas limpiando las márgenes del río, totalmente lleno de inmundicias. Es posible ver la gran cantidad de escombros, objetos de plástico, basura…

Un numeroso equipo de hombres y mujeres recoge parte de los desechos y los reúne para luego quitarlos de este entorno natural, cuyo afluente nace en el municipio Boyeros y desemboca en el municipio Playa en La Habana.

 

El río Quibú presenta una longitud de 12.1 kilómetros y una cuenta de 30.3 km2. Durante años ha permanecido altamente contaminado producto de irresponsabilidades sociales y la ineficiente gestión gubernamental.

“Si no cambiamos nuestro modo de ver, cuidar y respetar nuestro entorno este tipo de escena se seguirá extendiendo por toda nuestra tierra. Salvemos y cuidemos lo que nos regala la naturaleza, nuestra vida depende de ella, sin ella no podemos sobrevivir”, escribieron en Facebook los promotores de MEC.

El Club Moto Eléctrica Cuba surgió en 2018 y desde su creación impulsa mensajes para ganar mayor seguridad vial, principalmente a través de su página de Facebook. Algunos de sus integrantes imparten clases sobre leyes del tránsito y otros temas útiles para manejar con responsabilidad, según un reporte publicado por IPS Cuba.

Habitualmente suelen reunirse en La Piragua todos los sábados, en la capital cubana, o en un lugar donde puedan dejar su huella a través de acciones ambientales. Ya han realizado más de 15 intervenciones ecológicas en diferentes zonas de la ciudad, todas desde el voluntariado privado.

Sus integrantes también han concretado otras “actividades humanitarias como entrega de juguetes a niñas y niños con cáncer en hospitales, al igual que donaciones de sangre”, de acuerdo a las informaciones de IPS.

Lo principal para ser parte de este club es poseer una moto eléctrica, pero con el tiempo los miembros del equipo quisieron darle un sentido más profundo a su club. “Lo primero que hicimos fue limpiar la desembocadura del río Quibú en la zona del Reparto Flores en el municipio Playa. Entonces nos dimos cuenta que estábamos haciendo algo muy provechoso para el club y para la humanidad”, dijo a ADN Cuba para un reporte anterior el vicepresidente del Club, Oscar Núñez.

El MEC aspira a crecer como grupo y consolidar vínculos con otros clubes semejantes en La Habana y otras ciudades del país, mediante una gran red.

 

 

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