Activistas opositores contestaron este 13 de mayo a las acusaciones del canciller cubano Bruno Rodríguez, quien aludió a su presunta implicación en el tiroteo contra la embajada cubana en Washington en una conferencia de prensa realizada ayer en La Habana.
“En la madrugada del suceso y luego de este ocurrir estábamos en casa y testigos nos sobran, es una falacia total de Rodríguez Parrilla decir que Mario y yo fuimos a tomar fotos frente a la Embajada”, declaró en redes sociales la periodista y escritora Yoaxis Marcheco, sobre su presencia en la zona para tomar fotografías luego del suceso.
“He estado frente a la Embajada de los tiranos con toda la dignidad y la moral que me acompañan, no he cometido acto ilegal alguno porque en este país manifestarse de forma pacífica y ordenada es totalmente legal”, explicó Marcheco, quien trabaja para el medio independiente Cubanet.
La reportera aclaró que se ha presentado allí en varias ocasiones junto al opositor y miembro de la comunidad evangélica Mario Félix Lleonart, también tildado por el ministro cubano como extremista, pero aclaró que siempre lo hicieron de manera pacífica y en estricto cumplimiento de la ley estadounidense.
“Las veces que he hecho presencia frente a esta Embajada que representa al castrismo lo he hecho bajo los marcos de las leyes estadounidenses, incluso custodiados por la policía de Washington DC, quienes se han personado en el lugar y nos han alertado de qué podemos y qué no podemos hacer”, añadió.
En su conferencia de prensa la víspera, Rodríguez declaró: “observemos las imágenes (…) de personas que apenas horas después del ataque terrorista se acercan y fotografían la Embajada de Cuba y que son de reconocida conducta agresiva y de hostigamiento contra esa sede diplomática. Puedo mencionar a Yoaxis Marcheco Suárez y a Mario Félix Leonard Barrós, ambos asiduos participantes en actos de hostigamiento contra los diplomáticos cubanos”.
Durante su intervención, el canciller cubano acusó de “negligencia criminal” a la Casa Blanca porque considera que el ataque a la embajada pudo ser evitado y pidió que se investiguen los presuntos vínculos del atacante con los movimientos anticastristas del estado de Florida.
Según Rodríguez, el gobierno de Estados Unidos tenía que haber previsto el atentado y tomar las medidas pertinentes para que no ocurriera.
“Se sabe que Alazo planificó el atentado con suficiente antelación, que visitó el lugar de los hechos unas dos semanas antes del ataque para sondearlo, que perpetró un acto de violencia contra la embajada cubana, que deshonró la bandera de nuestro país, que se refugió en la bandera americana y no ofreció resistencia al arresto realizado por los agentes de ese país”, expresó el funcionario.
Rodríguez dudó también de la versión ofrecida por la Policía y el Servicio Secreto de Estados Unidos, los que aportaron prueba sobre la enfermedad mental que padece el atacante, Alexander Alazo, de 42 años: esquizofrenia.
