La escritora cubana Legna Rodríguez Iglesias, una de las voces poéticas más contundentes de su generación, fue nominada al Premio Derek Walcott de Poesía por su libro “Un cuerpecito son muchas partes”.
Su título se encuentra entre los 13 finalistas de este prestigioso galardón, que organiza la fundación Derek Walcott en honor al escritor de igual nombre y Premio Nobel de Literatura de 1992.
Legna Rodríguez Iglesias (Camagüey, 1984) es una de las jóvenes escritoras más importantes de las letras cubanas.
A lo largo de su fecunda trayectoria intelectual ha obtenido los premios Casa de las Américas en la categoría de teatro por el libro "Si esto es una tragedia yo soy una bicicleta", el Paz Prize, otorgado por The National Poetry Series ,y en dos ocasiones ha resultado ganadora del Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar.
Además su selección de relatos "Mi novia preferida fue un bulldog francés" fue distinguida con una nominación al Premio Hispanoamericano de Cuentos Gabriel García Márquez.
La destacada poeta, quien reside actualmente en la ciudad de Miami, colabora con varios sitios digitales y revistas de primera línea como El Estornudo e Hypermedia Magazine.
Rodríguez Iglesias ha publicado otros títulos como "Mi pareja calva y yo vamos a tener un hijo"; "Spinning Mill" y "La mujer que compró el mundo".
En esta ocasión el Premio Derek Walcott cuenta con 13 finalistas que aspiran al máximo galardón de esta distinción que se entrega a los mejores poemarios de 2019 que hayan sido traducidos o publicados en inglés por un escritor no estadounidense.
El ganador del reconocimiento obtendrá 1.000 dólares en efectivo y una edición limitada de su libro será publicada por la editorial Arrowsmith Press.
La poeta cubana comenzó a interesarse por la literatura desde muy pequeña gracias a las lecturas familiares con las que la arropaban diariamente.
Desde sus inicios como escritora ha visto la literatura como un acto de creación muy libre que le ha permitido explorar diversas aristas personales, de la sociedad y del ser humano sin responder a nada más que a la necesidad de potenciar su propio ejercicio intelectual.
Rodríguez Iglesias ha sido clasificada dentro de la Generación O, conformada por un grupo de escritores de 30 años o de mayor edad que rompieron los cánones tradicionales de la literatura cubana.
