"El fortalecimiento de los vínculos de Cuba con sus nacionales en el exterior es un proceso continuo, irreversible y permanente", escribió en su cuenta en Twitter el presidente del régimen de La Habana.
Las palabras de Diaz-Canel buscan crear un estado de opinión favorable al régimen de cara a la IV Conferencia La Nación y la Emigración prevista a celebrarse del 8 al 10 de abril en La Habana.
En su artículo Granma intenta venderle a la opinión internacional la idea de que en la isla hay un gobierno que se preocupa por mantener buenas relaciones con aquellos cubanos que por una razón u otra han abandonado Cuba, pero omite que constantemente son muchos a los que no se les permite entrar a la isla.
Lo que no esconde Granma es que la cita de abril es solo para esos cubanos que desde el exterior mantienen su apoyo incondicional a la dictadura.
"Este encuentro reunirá a cubanos que respetan, aman a su país, lo defienden libre e independiente, y se oponen activamente al bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos".
El su artículo Granma también aborda la visita resiente de funcionarios consulares cubanos a Miami entre los días 16 y 18 del presente mes, visita que tuvo como objetivo el encuentro con cubanoamericanos miembros de la coalición Alianza Martiana y de la Fundación para la Normalización de las Relaciones entre Estados Unidos-Cuba (Fornorm), ambas, organizaciones afines al régimen de La Habana.
Y como si no pudiera faltar, el órgano oficial de Partido Comunista de Cuba arremete contra las medidas más resientes adoptadas por la administración del presidente Donald Trump, especialmente las restricciones de viajes, y las limitaciones a los servicios consulares en Washington y La Habana, y las acusa de dificultar los vínculos familiares de los cubanos, como si la principal causa de que estos estén regados por el mundo no fuera la dictadura de los Castro y su negativa a realizar un dialogo real, de reconciliación, imparcial y en igualdad de condiciones, con todos y para todos.