El grupo cubano "Orishas" respondió este domingo a los ataques del cantautor Silvio Rodríguez, porque estos usaron una canción de él sin autorización.
Los músicos realizaron una publicación en Instagram dirigida a Rodríguez.
"Silvio, leí que usted le escribió Ojalá a su primer amor. Es por eso que me inspiró a escribir Ojalá pase al mío.
Usted dice que el dolor de la separación que sufrió le dolió como un “disparo de nieve” o de Nievi, qué importa, la cuestión es que fue un disparo. A mí también Silvio, siento esa bala en mi alma todos los días y deseo que ese dolor ojalá pase", inicia el texto.
"Usted dice que sufría al recordarla. A mí me pasa lo mismo compadre, la veo a veces en fotos de Instagram tratando de sonreír, maquillada de aniversario pero intuyo sus ojeras de cansancio y las heridas en sus pies. Siento que su corazón se apaga y yo que solo puedo observarla desde el celular le hice esta canción a modo de abrazo eterno. Para que sepa que la amo y que nunca se fue de mí. Eso sí, solo hay algo en lo que no coincidimos yo a la mía siempre quiero tocarla en mis canciones. No sé cómo se llama su primer amor, el mío se llama CUBA", concluyeron.
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El tema "Ojalá pase", claro y punzante, tiene un fragmento bastante extenso de una de las canciones más icónicas de Silvio Rodríguez: Ojalá.
En dos ocasiones, en voz de Luengo, se reproduce textualmente el estribillo de la pieza del autor de innumerables canciones empleadas por el régimen para sus actos y congregaciones “patrióticas” y “revolucionarias”.
En un comentario en un post de su blog Segunda cita, el trovador dejó en claro que Orishas no le pidió permiso para reproducir el fragmento de Ojalá en su crítica canción, lo cual constituye una violación de los derechos de autor y, para Silvio, un "acto parasitario".
“Desde hace algunos días varios amigos me preguntan sobre un tema del grupo Orishas que usa un fragmento bastante extenso de mi canción Ojalá. Todos quieren saber lo mismo: si autoricé a que se usara mi canción dentro de otra canción”, expuso Rodríguez en su comentario.
"No lo autoricé. No pidieron autorización", agregó, para luego afirmar que "esta vulneración flagrante" de sus derechos como autor, "cosa notoria desde hace 50 año", le parece “un lamentable acto de parasitismo”.