La youtuber cubana conocida como Katy Bela confesó en su canal cómo intentaron violarla mientras estaba vacacionando en Varadero.
Para sorpresa de la muchacha, todo ocurrió con su novio al lado, mientras dormían juntos en la habitación del hotel. El hombre intentó tocarla, a lo que ella se dejó para evitar que ocurriera un altercado entre él y su novio.
Katy sufrió un ataque de nervios luego del suceso. Con la familia ya enterada, avisaron a la seguridad del hotel y a la Policía. Los uniformados no entraron al hotel porque los directivos querían evitar un escándalo y asustar a los otros clientes.
Le mintieron al decirle que habían atrapado al hombre y había confesado, para tratar de aplacar sus ánimos. Un custodio del hotel les había advertido antes que uno de los trabajadores tenía conductas sospechosas y les advirtió para que tuvieran cuidado con él.
Cuando Katy y su familia se entrevistaron con el gerente del hotel, negó que pudiera ser un trabajador. Resultó ser el cuidador de la piscina del hotel, al que atraparon los servicios de seguridad de la instalación más tarde, luego de que las cámaras de seguridad lo filmaran entrando a una habitación.
Algo parecido le ocurrió a una canadiense llamada Emily, quien denunció la semana pasada que fue agredida sexualmente por un trabajador del Hotel Memories Varadero Beach, mientras vacacionaba en Cuba.
Según City News, la turista fue con su prometido en este viaje, pero un día tuvieron una discusión y ella se recostó sola en una tumbona dentro de la playa, donde se quedó dormida.
Emily cuenta que cuando se despertó, había un hombre encima de su cuerpo. “Tenía una mano sobre mi boca y estaba tratando de hacerme callar. Sentí su otra mano en mi vestido, y él estaba tratando de quitarme la ropa interior”. La chica de 29 años logró empujarlo y escapar, pero cuando fue a denunciar lo sucedido al personal, estos no la ayudaron.
En octubre pasado también un empresario de Ontario que viajó a Cuba en 2017 podría ser el primer ciudadano canadiense no diplomático que presenta los síntomas asociados con el llamado "síndrome de La Habana", la misteriosa enfermedad que ha afectado a diplomáticos canadienses y norteamericanos, junto con sus familias.
El periódico canadiense Ottawa Citizen entevistó al hombre, que pidió permanecer en el anonimato porque está preocupado por su seguridad. Cuenta que experimentó lo que él llama un "ataque" mientras estaba en su habitación de hotel en el centro de La Habana a principios de 2017, como parte de una misión comercial patrocinada de forma privada.