El infielder cubano José Miguel Fernández resultó una pieza clave en la coronación de su club, Doosan Bears, como campeón en la reciente temporada de la Liga Profesional Coreana.
En su primer año en el campeonato asiático, el intermedista matancero terminó segundo entre los líderes de los bateadores con .344 de average, detrás de Yang Eui Ji, del NC Dinos, con .354 pero con 172 comparecencias al plato menos que el cubano.
Fernández, 31 años, lideró el departamento de jits con 197 escoltado por Lee Jung Hoo (Kiwoon) 193, y terminó cuarto entre los que más se embasaron con rendimiento de .409, una sección encabezada por Yang Eui Ji (.438) quien en contraste tuvo un bajo rendimiento durante el Preolímpico en Seúl con final en Tokio. Corea del Sur fue segunda en ese torneo detrás de Japón y consiguió el boleto olímpico.
La faena de Fernández, bateador zurdo que defiende a la derecha, podría haber contribuido a abrir más la puerta a contrataciones de peloteros cubanos a través del INDER con la Liga Coreana, aunque la presencia del yumurino en Seúl fue por otra vía bien diferente.
Tampoco la calidad de los jugadores cubanos formados en la Isla caribeña es desconocida para los coreanos desde que éstos irrumpieron en los Campeonatos Mundiales organizados por la Federación Internacional y desde que el béisbol fue aceptado en el programa olímpico en Barcelona 1992.
Pero los posibles acercamientos oficiales en el deporte, y en particular en el béisbol entre los dos países, estaban vetados por la política debido a la estrecha alianza entre La Habana y Pyongyang a partir de la amistad entre Kim Il Sung y Fidel Castro que condujeron al boicot olímpico de 1988 y al impedimento a varios deportistas cubanos de entrar en la gloria olímpica.
Como ya hoy Kim Yong–un, de Corea del Norte se sienta a conversar con Donald Trump de Estados Unidos, pues no debe molestar a los norcoreanos que los contactos comerciales de Cuba con Corea del Sur se hagan más frecuentes y en ese contexto han trascendido conversaciones entre federativos beisboleros de ambos países en el reciente viaje de la delegación caribeña a Seúl para el Preolímpico.
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Entretanto con su actuación como “Novato” este año en la Liga Profesional Coreana los valores de Fernández deben aumentarle no sólo con vistas al próximo torneo doméstico sino a un presumible retorno a la MLB según el tono de los reportes de los scouts.
En enero 2017 había llegado a la MLB tras haber firmado un contrato de ligas menores con los Dodgers de Los Angeles que lo asignó al Tulsa Drillers, de Doble A en la Liga de Texas; poco después ascendió a Triple A. Allí fue liberado en noviembre de 2017 y dos meses después fichado por los Angelinos también en una sucursal hasta que cesó el contrato en noviembre de 2018.
Antes de llegar a Estados Unidos jugó en la Liga Invernal de República Dominicana en 2016 tras abandonar Cuba vía marítima en su segunda tentativa. El primer intento de fuga en 2014 por las costas de Holguín fue fallido y le costó una larga suspensión del equipo Matanzas bajo la dirección de Victor Mesa, en medio de la cual escapó.
En 2013 integró la selección cubana al III Clásico Mundial y lideró la ofensiva con .524 En 2014 reforzó al Villa Clara en la Serie del Caribe.