La suerte de la selección de fútbol de Estados Unidos en el nuevo torneo de la Liga de Naciones de la Concacaf sigue en su manos cuando mañana, martes, se enfrente ante la de Cuba en el último partido de la fase del Grupo A.
Estados Unidos, tras el convincente triunfo (4-1) que logró frente a Canadá, se colocó con seis puntos, a tres del vecino del Norte, que acabó la competición con nueve, pero ahora tiene peor diferencia de goles.
Por ese motivo, Estados Unidos solo necesita conseguir la victoria por la mínima ante Cuba para asegurar el pase a las semifinales del torneo.
Nadie dentro del equipo de Estados Unidos duda de la victoria después de la manera como respondieron ante Canadá y sobre todo tras haber goleado por 7-0 a Cuba en el primer partido que ambas selecciones jugaron, el pasado mes en el Audi Field de Washington.
"Tenemos todo a nuestro favor, pero será un partido que hay que disputar y ganarlo en el campo", declaró el entrenador de Estados Unidos, Gregg Berhalter. "Como hicimos ante Canadá, vamos partido a partido, pero ahora mismo ya no dependemos de nadie si no de nosotros mismos".
El duelo entre Estados Unidos y Cuba tendrá como sede el campo neutral del Truman Bodden Sports Complex, de George Town, Islas Caimán, debido a que los trabajos de rehabilitación del estadio "Pedro Marrero", incluida la iluminación, todavía no están terminados en La Habana.
La última vez que Estados Unidos jugó un partido oficial en la Isla fue el 6 septiembre de 2008 en la fase semifinal de las eliminatorias de la Concacaf para el Mundial de Sudáfrica 2010 y lo ganaron por 0-1.
"Sabíamos que teníamos que jugar fuera de nuestro campo y por lo tanto no es indiferente hacerlo en Cuba o en las Islas Caimán, dando que las condiciones del clima van a ser similares" comentó Berhalter, quien adelantó que no espera hacer cambios en el equipo titular que goleó a Canadá. "Aunque todo dependerá de cómo lleguen algunos jugadores en su forma física".
A pesar de las ausencias importantes del delantero Christian Pulisic, del centrocampista Michael Bradley y del arquero Zack Steffen, Estados Unidos jugó ante Canadá su mejor partido de la era de Berhalter, gracias a la inspiración encestadora del delantero del Columbus Crew, Gyasi Zardes, quien consiguió un doblete.
La entrada de Zardes por el joven Josh Sargent, a quien en principio tenía previsto sacar Berhalter, fue una de las claves que hizo la diferencia a favor de Estados Unidos.
Por su parte, Cuba, que ya está eliminada del torneo, llegará con un equipo plagado de juventud después de haber sufrido seis bajas importantes por deserción durante la disputa del nuevo torneo, incluidas cinco que se dieron en Canadá y otra ocurrida en Washington, el pasado mes.
Con estos seis jugadores ya suman 45 los futbolistas que han desertado de la selección cubana en diferentes torneos en los últimos 17 años, incluidos cuatro que lo hicieron en junio pasado en la Copa de Oro, también con sede en territorio estadounidense.
El seleccionador cubano Pablo Elier Sánchez reiteró que el objetivo del equipo es adquirir el máximo de experiencia internacional en torneos importantes de la región y en la que tienen que enfrentarse a rivales importantes como Estados Unidos y Canadá.
"Sabemos de nuestras limitaciones, pero los jugadores lo dan todo en el campo y buscaremos sacar el mejor resultado posible, pero sobre todo adquirir el máximo de experiencia", destacó Sánchez. "No habrá ningún tipo de presión por el resultado y eso nos favorecerá a la hora de realizar mejor fútbol".
EEUU busca triunfo ante Cuba y el pase a las semifinales
Cuba, que ya está eliminada del torneo, llegará con un equipo plagado de juventud después de haber sufrido seis bajas importantes
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